Tapia valora la receptividad del Gobierno español al plan vasco de ahorro energético

La consejera de Desarrollo Económico, Competitividad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha valorado la receptividad del Gobierno de España hacia el plan vasco de contingencia energética, que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha calificado de documento "bien elaborado y robusto".

En declaraciones en Vitoria tras reunirse con organizaciones empresariales y clústeres para escuchar sus aportaciones a este plan, Tapia ha explicado que la ministra ya ha leído el primer borrador y ha animado al Gobierno Vasco a aportar "lo que se considere oportuno" para su posible inclusión en el plan de ahorro que España debe enviar a la Unión Europea.

Ha anunciado que el 31 de agosto su Departamento remitirá al Ministerio un segundo borrador del plan tras añadir al mismo las ideas que sean "incorporables" de entre todas las propuestas lanzadas en diversas reuniones por instituciones vascas, grupos políticos y hoy mismo por organizaciones empresariales.

Estas han valorado que el plan no tenga "vocación sancionadora, sino incentivadora" a través de "programas que ayuden a que la industria, la empresa en general, se involucre" con el ahorro de gas, ha explicado la consejera.

Las empresas y clústeres vascos han considerado que las medidas no deben ceñirse solo a la industria aunque sea el sector más consumidor de gas, sino que tienen que incluir también los servicios, el turismo, el comercio y la hostelería, y han propuesto medidas para estos ámbitos económicos que ahora serán estudiadas por el Departamento de Tapia.

Han propuesto también impulsar la economía circular y usar la gestión de residuos como un mecanismo de generación de energía alternativo al gas natural y han defendido que las medidas de ahorro sean "de largo alcance" y no solo ahora que "Rusia puede cerrar el suministro de gas a Europa" para así lograr una economía "menos dependiente del gas y mucho más descarbonizada".

Tapia ha coincidido en que la actual "complicada" situación por la guerra en Ucrania puede servir para "acelerar" la descarbonización sin esperar a la fecha marcada inicial de 2050, para lo cual ha abogado por "la agilización de todos los trámites" para las instalaciones renovables y por que a esas que "prácticamente" tienen los permisos "se les dé la autorización definitiva y puedan implantarse cuanto antes".

La ministra, ha continuado Tapia, ha pedido al Gobierno Vasco que le haga llegar las aportaciones que las empresas han presentado este viernes al plan vasco de contingencia de cara a dotarlas de recursos "ya sean del Estado como provenientes del Next Generation".

"Creo que la voluntad de todos es conseguir ese ahorro energético", ha afirmado la consejera, que ha añadido que Euskadi quieren "hacer su aportación" al ahorro del 7 % en el consumo de gas natural que la UE ha establecido para España.

Ha recordado en todo caso que más allá de este esfuerzo de ahorro motivado por la guerra es necesario "continuar con la política a largo plazo en eficiencia energética" con la idea de "ser más eficientes y competitivos".

Sobre este asunto también se ha pronunciado en San Sebastián el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, que ha valorado la buena acogida de empresas y clústeres al plan de contingencia y sus "numerosas aportaciones para mejorarlo".

El documento "se reelaborará" con estas nuevas aportaciones y será remitido al Ministerio "para que se coordine con otras comunidades autónomas y sea enviado a la Unión Europea", ha explicado Zupiria.

El plan vasco -ha recordado- cuenta por un lado con medidas que las instituciones públicas pueden adoptar en su funcionamiento para consumir menos energía, buscar fuentes alternativas de energía e impulsar el reciclaje y la reutilización de elementos y materiales.

Por otra parte, está dirigido al sector productivo, especialmente al industrial, donde también se plantea la necesidad de analizar cómo se pueden reducir consumos energéticos y encontrar fuentes alternativas de energía.

Una "tercera pata" está dirigida a la población en general a la que se recuerda la importancia de consumir energía de forma razonable y se invita a pensar "cómo en los municipios y comunidades se pueden encontrar fórmulas de generación de energía y cómo mejorar el reciclaje de los residuos".

El plan incluye además medidas y ayudas que las administraciones públicas vascas han adoptado para hacer frente a las necesidades de inversión que esta situación va a exigir.

"Es un reto colectivo que tenemos como país para hacer frente a esta situación, que tiene pocas certidumbres", ha concluido.