Tapia ve "reforzadas" sus tesis y pide consensuar el plan de ahorro que envíe el Estado a Bruselas

Polémica zanjada. La consejera Arantxa Tapia llevaba días preguntándose qué puede pasar con las pescaderías o las pastelerías si se les impide situar la temperatura del aire acondicionado por debajo de los 27 grados, y finalmente ha visto cómo el Gobierno español habla su mismo idioma porque la vicepresidenta Ribera apuesta por ser flexibles. La consejera de Desarrollo Económico ha considerado este lunes tras la reunión de la conferencia sectorial entre Ribera y los consejeros autonómicos que las tesis del Ejecutivo vasco quedan reforzadas (aunque Ribera dice que el decreto permitía excepciones desde el principio). Valora que, sin poner en cuestión la eficiencia energética, se apuesta por el realismo y la flexibilidad en los sectores en la aplicación del decreto de ahorro estatal. Vio con “agrado” el encuentro porque el diálogo es positivo en sí mismo, aunque se produzca con el decreto ya en el Boletín Oficial del Estado y a escasas horas de su entrada en vigor este miércoles. Mirando al futuro, se propuso trabajar con el Gobierno español en el plan de contingencia que enviará el Estado a Bruselas en septiembre.

¿Significa esto que Tapia comparte todo el decreto? No, eso no ha cambiado y sigue apostando, por ejemplo, por las recomendaciones y no por las sanciones en un decreto que además llega de manera fulminante sin tiempo para consultar al sector privado. Y tiene su propio plan. Pero Tapia ha pasado de pantalla y no va a remover más el asunto y, además, desde la consejería se explica que este decreto se aplicará como cualquier otra ley: la prohibición de fumar en bares no implica tampoco que la Ertzaintza entre a diario en los establecimientos a comprobarlo.

Tapia se centra ahora en negociar las aportaciones vascas al plan de contingencia estatal, para el cual el Estado se abre a recibir sugerencias de las comunidades hasta el 31 de agosto. Fuentes de la consejería de Arantxa Tapia consultadas por este periódico ponen sobre la mesa que enviarán su plan con tres ejes: la ejemplaridad de la Administración ayudando a los ayuntamientos a realizar una auditoría en ese sentido, la búsqueda de la eficiencia en las industrias electrointensivas y la descarbonización, y la perspectiva ciudadana en cuestiones como la eficiencia de los edificios.

¿Cómo se aplicará la temperatura en los comercios?

Tras la conferencia sectorial con las ministras Teresa Ribera y Reyes Maroto, la disputa del decreto se da por zanjada. Ribera da flexibilidad a las comunidades para establecer excepciones en la temperatura del aire en ciertos comercios, lo que puede generar ahora la pregunta de cómo van a tener que regularse los termostatos. Desde la vicelehendakaritza de Idoia Mendia, consejera de Empleo y Trabajo, aseguran a este periódico que las excepciones están reguladas en el decreto 486/1997 sobre seguridad en el puesto de trabajo, y en los planes de evaluación de riesgos laborales que deberían tener las empresas para situaciones que se salgan de la norma general en profesiones específicas. Es decir, que tendrán que aplicarse las temperaturas de 27 grados en el aire acondicionado y 19 en la calefacción salvo que se forme parte de alguna de esas excepciones.

Aseguran que el decreto energético no anula esa realidad preexistente y que su artículo 29 ya deja claro desde el principio que esas son las excepciones. Por ejemplo, no serían comparables la situación de un cajero de supermercado y la de un operario que trabaje en el horno. El consejero socialista de Comercio y Consumo, Javier Hurtado, quien participó en la conferencia telemática al igual que Tapia, solicitó que “primen la seguridad y la salud” de los trabajadores, y opinó que “esta es una norma que contempla las excepciones necesarias”. Así lo está trasladando a los sectores.

Tapia arrima el hombro

La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, por su parte, se empeñó durante la conferencia en arrimar el hombro para que no se malinterprete que tiene la misma posición que Ayuso en Madrid. “Euskadi actuará desde la máxima solidaridad y máxima responsabilidad en favor del ahorro energético. No somos nada sospechosos, llevamos 40 años trabajando. En 2019 aprobamos una Ley de Sostenibilidad Energética dirigida sobre todo a edificios públicos, pero también implicando al sector privado. Ahora bien, creo que el decreto lo tendríamos que haber trabajado de otra manera y hemos pedido flexibilidad, pero lo importante es la eficiencia energética”, zanjó.

Sobre el plan de contingencia del Estado que será enviado a Bruselas, pidió dar la oportunidad de realizar aportaciones. “El invierno va a ser duro, y será mejor si llegamos con medidas acordadas”, solicitó. Acogió “con agrado” el encuentro, porque la exposición del Gobierno español “refuerza la tesis defendida por el Gobierno vasco” sobre la flexibilidad. El Gobierno vasco seguirá trabajando un plan de contingencia “en línea con las directrices de Bruselas y de los ministerios implicados”, y enviará el borrador al Estado sin perjuicio de que este mes incorpore las propuestas que le lleguen desde las entidades locales.

Desde la consejería explican que ya se reunió con las diputaciones y Eudel, y que las propuestas vascas van en la línea de trabajar en la eficiencia energética sin que la industria pierda competitividad, y creen que la parte de la administración que mayores problemas está teniendo son los ayuntamientos, que han estado dos años volcados en la pandemia. Se les han solicitado auditorías que no han hecho por esa razón. A partir de septiembre va a haber una tutorización de los ayuntamientos, y se ha abierto una línea de subvenciones de cien millones.