Tarde de despedidas en San Mamés. Allí, el presidente Aitor Elizegi presidió el que fue su último partido como máximo mandatario del club en La Catedral, pues dejará su cargo el próximo 24 de junio, fecha en la que se celebrarán las elecciones; Marcelino García Toral pudo dirigir por vez última al Athletic en Bilbao y Ander Capa pudo disputar sus últimos minutos como león en la que ha sido su casa durante cuatro temporadas. De los tres, fue el futbolista de Portugalete el único que no dejó indiferente a una grada que se olvidó del presidente y del entrenador y que de manera irónica, con esa cantinela de "Capa askatu", a la que agregaron "Capa quédate", volvió a posicionarse a favor del portugalujo. La otra gran ovación del día fue para José Antonio Virumbrales, socio número uno del Athletic y que recibió un merecido homnaje por parte de la Iñigo Cabacas Herri Harmaila en los primeros minutos del encuentro.
Fue una tarde dulce de despedidas, porque el Athletic mantiene viva la llama europea tras su triunfo frente a Osasuna en el último derbi del curso. Cumplió el conjunto rojiblanco con su parte, algo que no ha sido habitual esta temporada, como así acreditan las recientes derrotas ante Celta o Granada, y volvió a recibir ayuda externa, en este caso de la Real Sociedad, que confirmó su presencia en la próxima edición de la Europa League tras remontarle al Villarreal en el estadio de La Cerámica un partido al que llegó perdiendo al descanso. Las ayudas de terceros equipos sí han sido más constantes esta campaña, partiendo del triunfo del Betis ante el Valencia en la final de Copa y pasando por lo de ayer en Vila-real y ese pequeño favor del conjunto txuri-urdin. Ahora solo falta que el Barcelona, rival el próximo domingo del equipo castellonense, ponga de su parte y saque al menos un punto. Claro que el Athletic está obligado a no fallar de nuevo y lograr una victoria frente al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde también podría valerle un empate.
El Athletic acudirá el próximo fin de semana a tierras andaluzas con varios frentes abiertos. Por un lado, la carrera electoral se habrá puesto en marcha –ayer la Junta Directiva dimitió en pleno y todos sus mimebros pasan a formar parte de la Comisión Gestora y hoy arranca un proceso que tocará a su fin el 24 de junio–; por otro, se desconoce cuál es la intención de Marcelino con respecto a su futuro, toda vez que ya ha avanzado que hará pública su decisión una vez concluya la liga, que va íntimamente relacionado con lo que piensen los dos precandidatos, si es que no hay una tercera o curta vía que aspire al trono de Ibaigane, de su figura, si bien ya han ido dando algunas pistas con sus hechos y algunas declaraciones en el ámbito público y el privado; y, la que es más importante de todas, la deportiva. Ya que la opción de alcanzar la séptima plaza es real, con lo que ello implicaría, y no solo en la faceta económica.
Si el Athletic entra al partido el próximo domingo con laintensidad de la que hizo gala ayer en San Mamés tendrá mucho ganado. A diferencia de otras citas recientes, el conjunto rojiblanco demostró que se jugaba mucho más que su rival, un Osasuna que hace tiempo se dio cuenta de que no podría aspirar a dar caza a los equipos que defienden posición europea y que ofreció un discreto rendimiento en Bilbao. Y en Sevilla, el Athletic se encontrará ante una situación similar, pues el conjunto andaluz certificó ayer su clasificación para la champions y su única aspiración es dar caza al Atlético en la tercera plaza.
El Pizjuán será el adiós de Aitor Elizegi y su Junta Directiva, ahora ya como miembros de la Comisión Gestora, y la última bala para que el presidente rojiblanco pueda devolver al Athletic a Europa. Un objetivo que se marcó meses atrás y que el equipo podría certificar en el cierre de la temporada.
La cifra
10
Son las asistencias en liga que acumula Iker Muniain tras su pase de gol de ayer a Alex Berenguer a la salida de un córner. El capitán rojiblanco, que jugó su partido 498 con el Athletic, cuajó un buen partido ante Osasuna, con mucha presencia en ataque.