Tarragona, un recuerdo imborrable para Osasuna

Osasuna se medirá al Nàstic de Tarragona, equipo que compite en Primera RFEF en el grupo del Promesas, en dieciseisavos de final de la Copa del Rey, según ha deparado el sorteo que se celebrado este viernes en el salón Luis Aragonés de Las Rozas, un partido que ha sido programado para el jueves 5 de enero a las 18.00 horas.

Sin embargo, esta no será la primera vez que Arrasate se mida al Nàstic de Tarragona dirigiendo a Osasuna. En su primer curso, año que finalizó con el campeonato de Segunda División, el cuadro rojillo caía por la mínima (1-0) en la quinta jornada liguera en el Nou Estadi, pero Tarragona guarda un recuerdo imborrable en la historia deportiva de la entidad navarra.

Hace seis cursos y medio, Osasuna y Nàstic cruzaron sus caminos por subir a Primera División y los navarros, entrenados por Enrique Martín Monreal, pasaron por encima de los tarraconenses en las semifinales de la promoción, donde la figura de Mikel Merino emergió por encima con actuaciones estelares que justificarían su fichaje posterior por el Borussia Dortmund.

Los caminos de ambas clubes se separaron después del ascenso de la temporada 2018/2019 hasta este curso, en el que el azar ha querido que los catalanes se enfrenten tanto al primer equipo como al filial rojillo en competición oficial. Los de Raúl Agné, que cuentan en el Nou Estadi con una derrota en sus últimos siete enfrentamientos, cayeron en Tajonar a principios de mes contra el Promesas (3-0), y se medirán a los pupilos de Jagoba Arrasate llegando en sexta posición en el grupo II de Primera RFEF, con los mismos 26 puntos que el Amorebieta, dos unidades menos que el conjunto entrenado por Santi Castillejo, que marcha cuarto con 28. En el partido, además, Osasuna se reencontrará con Joan Oriol, que defendió la zamarra navarra en la temporada 2013/2014, campaña en la que no pudo eludir el descenso a Segunda División.

¿Último paso a volver a El Sadar?

Puede ser Tarragona la última parada copera de Osasuna antes de regresar a disputar un partido copero en El Sadar. Dados los resultados de esta tercera ronda, ya se ha producido el primer enfrentamiento entre equipos de Primera División, por lo que, la lógica invita a pensar que en octavos habrá más de un enfrentamiento entre conjuntos de la máxima categoría, por lo que aumentarían las probabilidades de albergar una cita copera en El Sadar cinco años después.

En las dos primeras rondas, Osasuna ha demostrado en el campo –así lo pedía Arrasate en la previa ante el Arnedo– que quiere hacer un buen papel en el torneo del KO y llegar lo más lejos posible –Sabalza anhela las semifinales–, y sí que es cierto que desde principio de temporada volver a El Sadar es un objetivo. Para ello, el primer paso será batir al Nàstic de Tarragona, que en la primera ronda eliminó al Racing Rioja y este jueves apeó del torneo al Málaga.

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