Hoy es el Día Mundial del trastorno y déficit de atención e hiperactividad. Una enfermedad que afecta a un 5% de los alumnos de primaria y hasta un 3% de los adultos según confirma Elisabet Santamaría, profesora de primaria, psicopedagoga y miembro de la asociación AIDA de Bizkaia. Cada vez escuchamos más oír hablar de niños y niñas que sufren de este síndrome que provoca síntomas como dificultad para concentrarse, estudiar solos y el no control de impulsos.
El problema es que hay veces que se confunde el TDAH con niños que únicamente son movidos como destaca el psiquiatra Gregorio Montero. "Siempre empieza en la infancia. Es un trastorno del desarrollo. En muchos casos mejora con la adolescencia pero hay casos en que llega a la vida adulta", destaca.
El caso de Martina
Martina se dio cuenta en 4º de la ESO de que padecía TDAH y con el diagnóstico, entendió muchas situaciones que había vivido. "Con el diagnóstico me ayudaron", reconoce. "En 3º o 2º me echaban mucho la bronca. Me echaban de clase. Yo me sentía mal porque no estaba en clase. Una vez me hicieron unas preguntas para que reflexionara sobre mi comportamiento. Me hicieron pensar y busqué información", relata.
El confinamiento agravó sus síntomas, aumentando el nerviosismo y al final tomó medidas. Martina tiene ahora 16 años y toma medicación. "Ahora estoy mejor. Noto que las pastillas me ayudan. La primera semana estás peor por los efectos secundarios, luego mejor", señala. Ahora estudia bachillerato y la exigencia es mayor, pero reconoce estar "más concentrada, mejor, más calmada".
“ No es algo que quieran hacer ”
El psiquiatra recuerda que la conducta de quienes padecen TDAH está alterada y que no quieren tener ese comportamiento. "No es algo que quieran hacer", matiza. Gregorio Montero recordaba el caso del nadador Michael Phelps que reconoció que tenía trastorno de atención y recuerda que le ayudó mucho practicar natación.
Y es que es una cuestión fundamental. No podemos pensar en solucionar el TDAH con medicación. Primero hay que pasar otras fases. "Muchas veces antes de la medicación hay medidas importantes como que duerman bien, hagan deporte y después ya mirar la medicación. El deporte y el sueño va a mejorar su desarrollo. La medicación es un ayuda", remarca el psiquiatra.
Cuidado con la sobreestimulación
La falta de atención en los niños no siempre responde a un trastorno de TDAH porque estamos en un momento en que los niños y niñas reciben demasiada estimulación, sobre todo, con la tecnología. "La parte del aburrimiento es muy necesario porque fomenta la creatividad en los niños. Muchas veces hablamos del sobrediagnóstico. Una causa muy frecuente de la falta de atención es que estamos sobreestimulados. Los adultos igual.
“ El aburrimiento es la forma de que el cerebro descanse y se desarrolle. Es bueno y necesario. ”
La psicopedagoga Elisabet Santamaría insiste en que el aburrimiento "es parte de nuestro desarrollo" y añade el psiquiatra que es, de hecho, en el aburrimiento cuando llegan las ideas más geniales.
Otro de los problemas de la infancia es la baja o nula tolerancia a la frustración. "Tener que esperar, el 'no'... son necesarios los límites para saber frenar a tiempo y luego tener la capacidad de controlar las emociones", afirma.
Lamenta que se haya confundido educar en positivo con no poner límites. "Cada vez nos cuesta más sobre todo con las nuevas tecnologías. No solo son un límite necesario para la frustración sino para evitar la sobreestimulación. Limitar las pantallas sería una de las mejores medidas", apunta.
Elisabet Santamaría nos da otra clave y es la tensión que genera tener un niño o niña con TDAH en casa. "Muchas veces esta situación en el hogar genera mucho estrés. Es un tema de discusión. Se llega a ese punto por la desinformación", señala.
Es importante desterrar los estigmas en quienes padecen este trastorno que a menudo conlleva hiperactividad pero no siempre. "Tener TDHA no es un estigma", aclara el psiquiatra Gregorio Montero. "No lo elige la persona y no se desarrolla por una mala educación. Por ejemplo, niños prematuros y de bajo peso tienen más probabilidad", remarca.