El Bugatti Chiron es uno de los coches más rápidos del planeta. Sus versión más habitual sale de fábrica con la capacidad de alcanzar los 420 km/h de velocidad máxima, previa inserción de una llave especial que desbloquea el modo aerodinámico que lo permite. Esto si el comprador no demanda ajustes adicionales que podrían incrementar su potencia.
Semejante velocidad es la que muestra el catálogo o la ficha técnica del exclusivo fabricante del bólido solo se habían alcanzado a puerta cerrada, pero hace unos días, se publicó un vídeo que se ha hecho viral en el que un Bugatti Chiron alcanzaba 417 kms/h de velocidad máxima en una autopista alemana abierta al público.
Tal temeridad al volante la protagonizó el multimillonario checo Radim Passer con un superdeportivo que cuesta la friolera de 2,4 millones de euros, más extras, y cuenta con un impresionante motor W16 de 8 litros en posición central, con 1.500 caballos de potencia que le permite hacer el 0-100 km/h en 2,5 segundos. Este supercapricho sobre ruedas está al alcance de muy pocos y se fábrica en la factoría de Molsheim, Francia, de forma prácticamente artesanal.
La grabación del vídeo tuvo lugar en julio de 2021, en un tramo de la red de autopistas alemanas, que no tienen límite de velocidad, casi desierta. Concretamente en la A2, entre Berlín y Hannover, cerca de Wittenberg, donde hay un tramo completamente recto de 10 kilómetros que permite una enorme visibilidad y un domingo a primera hora del amanecer con escaso tráfico.
Todo ello no justifica una temeridad estúpida que roza el suicidio. Y más aún difundiéndolo por las redes y vanagloriándose de una hazaña de multimillonario irresponsable. Eso sí, el vídeo lleva ya más de 7,2 millones de reproduccines en YouTube y en el se ve como adelanta a varios vehículos.
Radim Passer tendrá mucho dinero -un patrimonio de unos 273 millones de euros, según la revista Forbes- pero poca cabeza y nada de responsabilidad.
En el vídeo reconoce que superó la prueba debido no solo a su pericia al volante. "Gracias a Dios por la seguridad y las buenas circunstancias con las que alcanzamos la velocidad de 417 km/h", escribe el magnate, que iba acompañado por un amigo.
Pero es que además no es la primera vez que publica en las redes sus superlativas imprudencias. Antes de alcanzar los 417 kilómetros/hora con el Chiron hizo tres intentos con otro Bugatti, el Veyron, también de su propiedad. Entonces se quedó en 402 kilómetros/hora.
El Gobierno alemán no ha tardado en criticar la actuación de Passer, y Volker Wissing, Ministro de Transportes alemán, aseguró en un comunicado que "rechaza cualquier comportamiento en el tráfico vial que conduzca o pueda conducir a poner en peligro a los usuarios de la vía".
"Todos los usuarios de la carretera deben respetar las normas del reglamento de tráfico", añade en un comunicado. El hecho de que se puedan alcanzar velocidades tan altas en las Autobahn (red de autopistas alemanas), eso no significa que se deba hacer, señala el gobierno alemán.