Jaume Ponsarnau no pierde la calma ni en las circunstancias más adversas. Las dos semanas sin competición han provocado de nuevo que haya que reajustar el equipo. Denzel Anderson y Agustín Ubal han regresado con molestias tras jugar con sus selecciones, pero lo peor es que durante un entrenamiento el Bilbao Basket perdió a Jeff Withey, su sustento en el juego interior. En su lugar llegó Georgios Tsalmpouris, un fichaje modesto. Es la realidad del club, una nueva esta temporada, y el técnico, como máximo responsable de lo que ocurre en la cancha, la asume sin volverse loco. “Cada uno tiene la suya. Nosotros la tenemos muy clara y podemos hablar de ella con la gente, esto es un gran valor. No queremos sacar pecho, sino que la vivimos con la máxima ilusión y todos juntos, que es lo importante”, comentó antes del duelo de mañana ante el Gran Canaria.
Tsalmpouris no es una incorporación llamativa, como puede ser la de Leandro Bolmaro al Tenerife, pero Ponsarnau la considera “un gran acierto por parte del club por la rapidez en encontrar al jugador”. Evidentemente, el griego “tiene unas virtudes diferentes a las de Withey, pero aprende rápido y es muy inteligente y trabajador”.
“Vamos a tratar de explotar esas virtudes, pero lo primero es que se adapte al equipo”, explicó el entrenador de los hombres de negro, que precisó que el nuevo jugador del Bilbao Basket “tiene una movilidad muy buena para su altura y aunque no es tan atlético como Withey en ataque tiene una muy buena mano”. Eso sí, Ponsarnau reconoció que le van a pedir “un sobreesfuerzo en el rebote porque ahí Jeff era nuestro jugador con más impacto”. “Tenemos cosas ya construidas y otras que hemos construido estos días, pero las virtudes de Georgios se pueden adaptar rápidamente al juego”, añadió.
Rival muy ordenado
Con lo que tenga, el Bilbao Basket se medirá a “un equipazo” como el Gran Canaria. “Nos agarraremos a lo que nos dé porque tenemos mimbres para jugar contra ellos, que son un muy buen equipo, muy ordenado y que ha evolucionado a lo largo de la temporada. Claramente, es de los ocho mejores de la liga y aspira a luchar para más cosas”, explicó Jaume Ponsarnau. Dos días después, volverá la BCL en Miribilla ante el Tenerife, “una competición que nos hace ilusión y que nos da una oportunidad con dos de tres partidos en casa, pero tenemos que poner nuestro foco en el partido de Las Palmas para que al menos nos sirva para seguir creciendo pese a todo esto que nos ha pasado”.
Ludde Hakanson ha mejorado de sus molestias y Ponsarnau espera que eso ayude al equipo a mantener el rigor y el orden. Estos días Goudelock se ha entrenado en Miribilla, pero el técnico aclaró de nuevo que “nuestra máxima preocupación es que Andrew pueda volver a ser jugador profesional y aún le falta. Estamos esperando a que esté realmente curado y con el alta médica para meter carga en esa rodilla, aunque no sabemos cuáles serán los plazos”. En cuanto a Tomeu Rigo, el escolta balear sigue su trabajo de recuperación, pero no se le espera para esta temporada.