Actualidad

"Tenemos que ser capaces de gestionar suelo más y más rápido, porque suelo existe"

El director del clúster de la construcción de Euskadi, Jon Ansoleaga, asegura que el sector está preparado para hacer frente a la demanda existente de vivienda
El director general de Build Inn, Jon Ansoleaga. / Markel Fernández

Se habla mucho últimamente del desequilibrio entre oferta y demanda en vivienda. Y también de la necesidad de construir más. ¿Está preparado el sector para asumir el reto?

Las empresas que se dedican a la edificación tienen capacidad y solvencia técnica suficiente como para poder afrontar el reto de construir más.

¿Y cuáles son los obstáculos que enfrentan?

Somos conscientes de que la problemática tiene diferentes variables. ¿Qué creemos que es sobre lo que hay que incidir? Por un lado, tenemos que ser capaces de gestionar suelo más y más rápido, porque suelo existe. La interpretación que hacemos desde el clúster es que hay que ayudar a las administraciones locales a disponer de las capacidades suficientes para poder acelerar procesos y dar respuesta al reto existente.

Desde el Departamento de Vivienda del Gobierno vasco hablan de modificar la ley del suelo.

Somos muy proteccionistas o muy garantistas en cuanto a los procesos administrativos, pero es verdad que al final los años promedio para ejecutar desde un suelo hasta que empieza a trabajarse puede llegar incluso a los 14 o más años, cosa que no tiene mucho sentido. Los plazos para la definición e implementación del plan general de ordenación urbana, los PGOU, discurren durante un periodo muy extenso en el tiempo y luego, en paralelo, las administraciones locales deben gestionar expedientes en el día a día, por tanto hay un cuello de botella que no nos permite agilizar algo que existe, de lo que disponemos y tenemos que movilizar, que es el suelo.

¿Cuántas viviendas prevén construir en los próximos años?

Bueno, los objetivos de vivienda los establece principalmente la consejería de Vivienda y Agenda Urbana. Nosotros nos volcamos en nuestra cadena de valor, nuestras empresas promotoras, constructoras, rehabilitadoras y empresas industriales que proveen el producto terminado al mercado, y que están en disposición de poder incrementar esa demanda y elevarla.

El viceconsejero de Vivienda, Miguel de los Toyos aseguró, durante un acto de Build Inn, que Euskadi necesita construir 6.500 viviendas al año, 1.500 más de las que se levantan actualmente.

Hay un desequilibrio que se puede estimar en las personas que están demandando o demandaron el año pasado vivienda en Etxebide, que alcanzaban las 90.000. Entiendo que de ahí habrá que establecer un porcentaje, pero en ningún caso va a estar en lo que se ofreció, que eran 5.400 viviendas en concreto. Hay un desequilibrio que es evidente y eso solo se puede detonar con actuaciones que permitan agilizar suelo, que permitan construir vivienda nueva.

Uno de los principales problemas o el principal del sector es la falta de profesionales, ¿cómo afecta esta situación? 

Afecta porque es un problema que viene afectando durante la última década. Tenemos que buscar profesionales fuera de nuestro territorio y entramos en competencia con el resto de las regiones que tienen la misma situación y que es un mal endémico de toda Europa. Ante la falta de profesionales debemos ser capaces de atraer a esas personas que quieren venir a Euskadi al sector de la construcción. Es nuestra responsabilidad ser capaces de transformar el sector en un sector mucho más atractivo. Nuestra apuesta es transformar el sector de la construcción durante los próximos años en un sector mucho más industrializado que permita hacer trabajos más en fábrica y que las condiciones sean mucho más amigables, que tengamos certidumbre en torno a los procesos productivos y que la gente pueda desempeñar su vida dentro de nuestra industria.

 ¿La falta de profesionales se debe a una cuestión demográfica, a que el sector resulta poco atractivo, por cuestiones de formación? ¿Dónde está el problema? 

Yo creo, sin ser experto en la materia, que la cuestión demográfica es una evidencia, porque faltan personas profesionales en todos los sectores de actividad de la economía en Euskadi y, como digo, en casi todas las regiones en Europa. En el sector, las condiciones realmente son buenas respecto a otros convenios en cuanto a salarios, vacaciones, etcétera, son mejores condiciones en general. Pero es cierto que al final el sector tradicional tiene sus condicionantes en cuanto a que es un trabajo físico, aunque la tendencia es a que esto se reduzca y las condiciones sean mucho más favorables. Tenemos que hacer pedagogía de que en el sector de la construcción se puede vivir bien, de que hay buenas condiciones de trabajo y de que somos capaces de dar una carrera profesional a las personas que lo estén buscando.

¿Qué otros retos enfrenta el sector?

El sector ha crecido más que la economía, ha crecido un 41% durante los últimos cuatro años y en peso relativo ha incrementado de un 11,7% a un 13% del PIB. En materia de empleo se mantienen en un 12%. El sector es más productivo y ha dispuesto de un proceso de transformación en el que la industria vinculada a la construcción ha ganado peso específico. El proceso de transformación se está dando. Ahora bien, tenemos que generar las condiciones adecuadas para que el sector detone ese crecimiento, ese proceso de transformación en base a medidas que permitan que las soluciones de construcción industrializadas accedan al mercado de manera solvente técnica y financieramente, que las empresas apuesten también por modelos más industrializados, que haya inversiones en proyectos industriales dentro de nuestro territorio, que las personas que accedemos a estas viviendas consideremos que la vivienda industrializada nos da muchas más certezas en cuanto al mantenimiento y, por tanto, para todo ello, las condiciones de mercado, que son suelo, acceso a vivienda, profesionalización del sector, innovación, detonen todo esto. Como digo, es algo que es complejo, que son muchas variables que entran en juego, pero todo esto al final redunda en nuestra calidad de vida. 

¿Qué perspectivas de crecimiento tienen para el próximo año?

Las perspectivas es que siga un poco la misma senda de crecimiento de los últimos años, pero el escenario tiene tanta incertidumbre que puede condicionar ese crecimiento. El sector seguirá funcionando porque disponemos de la capacidad para ello. Pero debemos incidir, como sociedad y como sector, en esas variables que mencionaba: política de empleo para poder desarrollar empleo dentro de la construcción, política de suelo que permita agilizar dichos procesos, ayuda a las administraciones públicas y repensar qué modelo nos puede permitir crecer como sector.

09/12/2024