Se rompió la racha de doce jornadas y más cuatro meses ganando sin parar en la Liga Guerreras Iberdrola de balonmano. Bera Bera no fue capaz de ganar a domicilio a uno de sus cinco perseguidores en la clasificación. Al menos sumó un punto (24-24) que le hace aumentar a ocho la distancia sobre el segundo. Eso sí, aún resta la disputa del resto de esta decimocuarta jornada liguera, a jugarse durante el fin de semana. Pero el empate no cambia los planes. El liderato permanece sólido, y el cuarto título liguero consecutivo y noveno de sus 40 años de historia sigue encargado.
En compromiso adelantado a anoche por el compromiso europeo que ha de afrontar el Elche, el conjunto donostiarra afrontó un partido sumamente equilibrado que tuvo en el pabellón Esperanza LAG la ventaja local durante la primera parte de hasta tres goles, 9-6 y 10-7, pero la reacción en las de Imanol Álvarez provocó un parcial de 1-5 para llegarse al descanso con tablas, 13-13.
Ya en la segunda, las visitantes cobraron pequeñas rentas, y con todo a favor a menos de cinco minutos para el bocinazo final, ganando 22-24, no tuvieron más acierto ante la portería ilicitana. No quedó otra que conformarse con el empate.
El técnico de Ermua pidió tiempo muerto a falta de 18 segundos, Elke Karsten tuvo el último balón, pero el triunfo quiso resistirse. Fue la noche de las laterales, con la holandesa Tessa van Zijl haciendo mucho daño en la puerta de Maddi Aalla con hasta ocho dianas, mientras en las guipuzcoanas la brasileña Mariane Fernandes, con cuatro, resultó clave en determinados momentos que se necesitó su aportación desde los seis metros.
La primera de las ocho jornadas que restan de campeonato acontecerá para Bera Bera el sábado 18 (18.15 horas), recibiendo en el polideportivo Usabal de Tolosa al colista La Rioja.