“Tengo un bagaje que me avala como gestora y estoy preparada para liderar Vitoria-Gasteiz”

La cita con las urnas del próximo 28 de mayo ya está lanzada y Beatriz Artolazabal, candidata del PNV a retener la makila de la institución municipal, se presenta a los gasteiztarras desde las páginas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Vuelve al Ayuntamiento tras una etapa de siete años entre 2000 y 2007. ¿Qué ha llevado a Beatriz Artolazabal a dar este paso?

–Soy una mujer de partido y el PNV ha querido que, en este momento, asuma esta importante responsabilidad. Es algo que asumo con orgullo, humildad y ser alcaldesa de Gasteiz es uno de mis objetivos prioritarios. Supone un reto personal y profesional gratificante, que espero conseguir con el respaldo y confianza de la ciudadanía.

¿El regreso a la institución después de 16 años supone volver a los orígenes y cerrar una etapa?

–Es volver a una institución que ya conozco en la que ejercí durante siete años como concejala en la oposición. Ahora soy una mujer con más experiencia, madurez y una visión más global. Quisiera también agradecer a la afiliación del PNV haber valorado mi candidatura como la mas idónea para liderar esta institución.

Esa será la notable diferencia. De estar en la oposición a tener el objetivo de conservar la Alcaldía para el PNV y ser la primera mujer que ostente la makila en Gasteiz.

–Esperemos que las tendencias que apuntan las encuestas se concreten. Creo que durante estos años he ido madurando profesional y políticamente y eso me ha dado una visión global que me permite presentarme ante mi ciudad, en la que he crecido y he vivido, con ilusión y con fuerza ante este reto.

Llega a este punto después de tres lustros de experiencia y un paso por Osakidetza, la Diputación de Álava y el Gobierno Vasco donde ha conocido a fondo la Administración y la gestión pública.

–He tenido oportunidad de trabajar en los tres niveles institucionales en los que se divide este país. Creo que conozco de forma profunda los niveles competenciales de cada una de las instituciones y cómo deben colaborar entre ellas, con unos objetivos comunes para llegar a acuerdos. He gestionado equipos durante muchos años. Desde el hospital de Santiago, un paso por la empresa privada, cuatro años de directora económica de Osakidetza, diputada foral de Políticas Sociales y casi siete como consejera del Gobierno Vasco. Tengo un bagaje que me avala como gestora y política. Mi seña de identidad puede ser el trabajo en equipo, siendo el equipo algo fundamental. Creo que estoy preparada para liderar esta ciudad. Es algo que asumo con prudencia, humildad, ambición, valentía y también mucho orgullo. Estoy preparada para asumir esta responsabilidad.

¿Cómo ha visto desde fuera durante estos años el Ayuntamiento y cómo espera encontrárselo a partir de junio?

–En este momento la institución está en una buena situación y menos crispada. Esto se debe al trabajo profundo que el alcalde Urtaran ha llevado a cabo durante estos ocho años para avanzar en el diálogo y la colaboración. Creo también que hay dificultades para la materialización de proyectos por la cerrazón de algunos grupos políticos. Por tanto, creo y espero encontrar un Ayuntamiento fuerte en base a unos resultados que nos permitan alcanzar gobiernos con mayorías para avanzar. La oposición cuando no se ejerce de manera constructiva no deja avanzar. Es necesario, por tanto un gobierno fuerte, que es a lo que aspiramos.

Siempre se le achaca al Ayuntamiento lentitud para adoptar decisiones. ¿Ese es el gran debe de la institución?

–Yo sí que creo que las instituciones cada vez hemos ido gestionando de una forma más rigurosa, que a veces ralentiza la toma de decisiones. No solo es cuestión de recursos sino gastar mejor lo que ya se tiene. No por tener más dinero vamos a hacer las cosas mejor, es necesario gastar bien. Lo que he ofrecido y ofrezco es una gestión económica rigurosa y responsable, cumplimiento de los compromisos y también un equilibrio presupuestario. Eso es lo que implantaremos, si así lo desea la ciudadanía de Vitoria y confía en nosotros. Un modelo de desarrollo económico riguroso asociado a un desarrollo humano, sin dejar a nadie atrás, que viene con una herencia positiva al haber reducido de manera importante la deuda estos ocho años y ha rebajado el esfuerzo fiscal de la ciudadanía.

El comercio sigue acusando los efectos de la pandemia y le está costando recuperarse.

–Quiero unas calles llenas de vida en Gasteiz y eso pasa por tener un comercio en Gasteiz cercano, de proximidad y calidad. Para ello queremos impulsar tres acciones importantes. Ocupar los locales vacíos, mejorar el espacio público y el entorno del centro y el Ensanche, así como generar dinamismo cultural y de ocio como oportunidades económicas y de desarrollo. Esto solo se puede hacer mediante la colaboración público-privada con el sector comercial de la ciudad. Es necesaria una escucha activa, trabajar mucho, dialogar, compartir y ser creativos e innovadores. Esto no está descubierto y nadie tiene la receta mágica, pero sí que en la medida que a nosotros, como Ayuntamiento nos corresponda habrá que mejorar ese mantenimiento y el aspecto de lo que es el entorno en el que los comercios tienen que llevar adelante su actividad económica.

Se alude siempre al elevado nivel de vida y la calidad de la que disfrutan los gasteiztarras. ¿Se lo creen los propios ciudadanos?

–Vitoria es una gran ciudad con una calidad de vida muy alta. Hay gente de otras zonas que una vez que nos visitan se quedan entre nosotros. Sí que es necesario reforzar esos servicios públicos e identidad de ciudad. A veces, cuando salimos y comparamos lo que vemos con lo que tenemos nos damos cuenta de la gran ciudad en la que vivimos. Es necesario creernos de verdad que vivimos en una gran ciudad y de que Gasteiz lo es.

La ciudad se reparte y ordena en los barrios y es también esencial mantenerlos activos con inversiones de conservación y mejora. Ahí está el ejemplo de Zaramaga

–Si Gasteiz es algo, se lo debe a todas las personas que vivimos, trabajamos y disfrutamos de ella. El centro y su Ensanche es nuestro salón de bienvenida. Es necesario, sin embargo, tener en cuenta que el desarrollo y progreso de la ciudad se debe a la gente de sus barrios que ha luchado por la ciudad que tenemos. En esta legislatura ya se ha venido realizado proyectos como el de Coronación o el de rehabilitación de Zaramaga. Es necesario dar un tratamiento individualizado y especializado a esos barrios para devolverles todo lo que han aporta do para el crecimiento de la ciudad. Vamos a trabajar en un plan de regeneración de barrios con la renovación de edificios y calles y que recuperen esa vida y luz que queremos tengan.

¿Episodios como el apuñalamiento en una discoteca empañan esa imagen de ciudad segura?

–La sensación de inseguridad es libre. Con datos objetivos sobre la mesa, Gasteiz es una ciudad segura y tranquila. La más segura de las tres capitales vascas y la séptima del Estado. Quiero mandar un mensaje tranquilizador. Tenemos índices de delincuencia muy bajos, pero tenemos que ser sensibles a esa sensación y a las demandas de la ciudadanía. Esa mejora debe pasar por el refuerzo de la presencia policial en las calles y por promover una convivencia y un respeto.

La movilidad es otro de los ejes que contribuye a aumentar esa calidad de vida entre los gasteiztarras.

–La ciudad ha crecido y es necesario que haya una unión de todos los barrios de Vitoria. Es necesario mejorarla después de hacer una apuesta fuerte y valiente por la movilidad sostenible como seña de identidad de la ciudad. El tranvía a Salburua se va a poner en marcha en breve, se va a iniciar la licitación de la redacción del proyecto del de Zabalgana, fruto del diálogo con el barrio por el que va a pasar, y de la colaboración interinstitucional con el Gobierno Vasco. Dentro del trabajo de la movilidad es necesario modernizar y renovar la flota de Tuvisa, con su electrificación y las nuevas cocheras.

¿Qué retos se presentan en la movilidad los años próximos?

–Hay dos retos que debemos afrontar. Mejorar la fluidez del tráfico de Vitoria como cuestión que nos preocupa y también fortalecer la seguridad de los peatones. Es necesario, después de todas las modificaciones y la puesta en marcha del bus eléctrico evaluar las consecuencias que ha tenido, mejoras que se deben implementar para dar fluidez al tráfico y proteger a la ciudadanía en las calles.

¿Se apostará por una reducción de semáforos o su sincronización para tener esa fluidez?

–Es necesario evaluar todos los proyectos después de su puesta en marcha. El BEI fue una apuesta valiente, aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento. Ha servido para mejorar la accesibilidad y la unión en los barrios. Ha sido bastante criticado pero tiene una alta aceptación por los usuarios de la línea e incrementando los datos de usos respecto a la línea a la que ha sustituido. Es necesario ser prudente, tener un poco de tiempo y evaluar. Si hay algo que no ha funcionado, mejorar parcialmente sin perder el espíritu de lo que es el BEI. Hay que mejorar el tráfico, la fluidez y la seguridad, como he dicho anteriormente, impulsando las medidas correctoras que sean necesarias.

¿Será la ronda sur la solución al tráfico en esa zona de Gasteiz?

–La prudencia, rigor, evaluación, diagnóstico nos van a acompañar a la hora de tomar cualquier decisión. Somos conscientes del incremento del tráfico en esa zona en más de un 30%, que suponen cien mil coches a la semana. Hay que dar una respuesta definitiva y estamos a la espera de conocer el estudio de alternativas. Lo analizaremos, lo valoraremos y veremos qué solución es la más adecuada, pero siempre desde la prudencia. Sí que es cierto que durante estos meses se han establecido mejoras concretas y parece que están teniendo algún resultado. Han mejorado los tiempos de entrada y se ha reducido un 10% el tráfico de vehículos.

La industria está en plena transformación digital y eso supone dotar de nuevas capacidades a los trabajadores en un reto que comienza desde la misma fase de educación y formación.

–Para que las ciudades y sus habitantes tengan futuro es necesaria la colaboración de muchos agentes, desde la educación, hasta la universidad o la atracción de inversiones. Hay que adaptarse a esas nuevas necesidades y en los tiempos que las adaptaciones nos piden, porque si se hace de forma tardía no se da respuesta a las necesidades.

En la situación económica actual es básico detectar talento, retenerlo y atraer las nuevas capacidades para la industria local.

–El talento es la base fundamental para el crecimiento de una sociedad. En Gasteiz se trabaja por retener y atraer talento. Hay gente que trabaja en nuestras empresas llegados desde otras partes del Estado, Europa y el mundo. Lo que hay que hacer es ser atractivos para seguir desarrollando nuestra economía.

La industria supone un tercio del PIB de la economía de Vitoria y hay inversiones como las de Mercedes-Benz o Michelin. ¿Qué bazas debe jugar para captar más proyectos?

–El desarrollo de una ciudad pasa por equilibrar la industria, el medioambiente y la vertiente humana. Gasteiz siempre se ha caracterizado por conjugar esas tres variantes. Para seguir siendo una ciudad industrial, con oportunidades de empleo de calidad y obtener ingresos para mantener el estado de bienestar, es necesario poner en marcha unas cuestiones que ayuden a que todo eso vaya adelante. Si queremos atraer inversiones nuevas y de otro tipo de empresas, es necesario adecuar los instrumentos legales para hacerlo.

Ese instrumento legal es el nuevo Plan General al que se le achaca no atender las necesidades de la industria para crear grandes parcelas.

–Es un documento vivo al servicio de las necesidades de la ciudad y que puede ir modificándose a lo largo de su tramitación. No debe ser algo constreñido que no permita esa adaptación a las nuevas realidades.