Mucha tensión la que se vivió ayer en Hernani. Estaba previsto que a las 10.30 horas se ejecutara el desahucio de una familia del número 33 de la citada calle. Sin embargo, convocados por Buruntzaldeko Etxebizitza Sindikatua, decenas de personas se congregaban en el lugar desde las 9.30 horas con el fin de tratar de paralizar el desalojo, así como mostrar su apoyo a la familia afectada por esta situación.
La presencia policial es amplia, con varias furgonetas de la Ertzaintza. De hecho, se produjeron varios enfrentamientos entre los agentes y los manifestantes.
Finalmente la Ertzaintza efectuó tres cargas policiales y un hombre de 33 años fue detenido por atentar contra los agentes mientras que dos mujeres han sido sancionadas por desobediencia y obstaculizar la labor policial. Además otras dos han sido identificadas. A mediodía la familia desalojada ha abandonado la casa ejecutándose así el desahucio previsto.
La Ertzaintza desplegó desde primera hora un fuerte dispositivo en la zona impidiendo que ninguna persona entrara al edificio para que se cumpliera el mandato judicial. Pero según la Ertzaintza, algunas de las personas concentradas intentaron rebasar ese perímetro de seguridad, arrojaron objetos contra los agentes, que lanzaron salvas al aire y utilizaron el bastón policial. Varios ertzainas resultaron contusionados.
A mediodía los agentes de la Ertzaintza echaban la puerta abajo y procedieron a desalojar a la mujer, que salió del edificio acompañada de su perro y con todos sus enseres guardados en una mochila que portaba a la espalda. Pese a lo dramático del momento, la mujer agradecía a los presentes su apoyo y ayuda.
Por su parte, el Ayuntamiento de Hernani ha hecho público un comunicado en el que ha indicado que "el equipo de trabajadores sociales del Ayuntamiento llevan meses trabajando" con la persona afectada, a quien se le han ofrecido recursos municipales para paliar su situación de vulnerabilidad.