Tercer día y… ambientazo en Amurrio

Tras dos jornadas de intensa fiesta, Amurrio afrontó ayer el día grande de las cuadrillas, que compartieron protagonismo, en la franja matinal, con la celebración del XXIV mercado agrícola, el undécimo concurso de marmitako de Su-Gozotan, la tradicional degustación de la sociedad micológica Arriola y, por si faltaba poco, el primer festival de música de calle.

Una cita que arrancó con la joven cantautora Grex, más habituada al continuo pulular de gente de las principales arterias del centro de Madrid como Gran Vía, Sol o Callao, que a lo que la rodeó ayer: la hilera interminable de personas que se formó, en la confluencia de la zona peatonal de Larrinaga y Elexondo, para lograr un pintxo.

Amurrio celebra sus fiestas Araceli Oiarzabal

Era la novena edición festiva que los de Arriola salían al centro urbano para deleitar los paladares de sus convecinos con una degustación de setas, y su éxito fue indiscutible.

“Hemos preparado 25 kilos de pleurotus y 30 de champiñones, aderezados con 15 kilos de cebollas, otros 5 de zanahorias, asó como ajos, calabacín, lonchas de bacon y pimienta negra, que repartiremos en torno a mil raciones”, explicó el presidente de la entidad, Fernando Egiluz. Éste, junto a otros catorce compañeros, llevaba desde las 08.00 horas preparando el revuelto, que sirvieron sobre rodajas de pan y acompañado de un vasito de “vino blanco, mosto o agua a escoger”, matizaron.

No obstante, el centro neurálgico de la jornada estaba en la plaza Juan Urrutia y los 26 puestos, entre productos caseros y artesanos, que albergó. “Ha sido el reencuentro para muchos, después de dos años, y encima el calor nos ha dado una tregua y, con tanto evento alrededor, esta siendo un no parar de gente”, resumía la pastora y mielera ayalesa, Leire Ibarrola, contenta con las ventas. Las hermanas de la quesería Ziorregi de Inoso, así como los puestos de pastel y pan, como el de Arantza Meabe de Orduña, lo corroboraban “se ha vendido prácticamente todo, así da gusto”.

Amurrio celebra sus fiestas Araceli Oiarzabal

Los que no estaban tan contentos, sino más bien preocupados por la falta de agua, fueron los representantes del sector hortícola y frutal. “Lo que no se ha helado se ha achicharrado, no tenemos ni tomates. Necesitamos que llueva ya”, coincidieron en señalar Alberto Campo y Mikel Kormenzana. De hecho, en hortalizas hubo solo dos expositores, frente a los siete de queso y miel, o los ocho de pastel vasco y pan, entre otros de productos varios tales como mermeladas ecológicas o los derivados de pato que acercó la Maison Dufrexe desde Saint Cricq Chalosse, en el sur de Las Landas francesas. “Volveremos en septiembre para el Artzain Eguna”, aseguró.

Tampoco faltaron las artesanías como los eguzkilores de cerámica de la local Celia Cuadra, o las tallas de madera del artesano de Portugalete Enrique Pérez; o los txistus de madera y trabajos de estampación botánica sobre papel y textil de María del Mar Frías, del propio Amurrio; así como la cosmética natural, ecológica y artesana de María Luz Iñarra de Getxo.

“Soy bióloga y tengo laboratorio propio, Landalore. No venía desde 2018 y, aunque lo que es en el día, a mi me supone más esfuerzo que recompensa, al final hay que estar, porque tengo tienda online y, quieras que no, se hace clientela”, reconoció. Tampoco faltaron a la cita los pregoneros de la asociación de voluntariado social de mayores, Nagusilan, que instalaron su puesto informativo junto al de manualidades de la protectora animalista local Amukatu, encargados del cuidado de las colonias de gatos callejeras.

Amurrio celebra sus fiestas Araceli Oiarzabal

Marmitako y macarrones

Otros que ayudaron ayer, como pocos, a que el día de las cuadrillas triunfara en su franja matinal fueron los integrantes de la sociedad gastronómica local Su-Gozotan y su certamen de marmitako, que concitó a quince participantes, aunque al podio de los tres primeros subieron Patxi e Iñaki, la peña del Motoclub Ayala y la asociación de La Marmita de Orduña, en este orden.

“Este año el jurado es muy prestigioso pues hablamos de la Cofradía de La Makila de Bilbao”, explicó Txerra Molinuevo, alcalde de Amurrio, pero ayer, sobre todo, miembro de esta cuadrilla de cocinillas que también trabajó de lo lindo pues, fuera de concurso, elaboraron una enorme cazuela de marmitako, que repartieron entre la concurrencia a 2 euros el plato. “Saldrán unas 200 raciones y, a este paso, no nos van a dejar nada para comer nosotros”, bromeaban. Y es que, tras la entrega de premios y el tradicional sorteo de un bonito y un menú degustación en un restaurante local, la organización puso a disposición de los participantes una zona con mesas y sillas, de cara a que pudieran seguir disfrutando del concurso degustando lo cocinado.

Otro enclave triunfador en la jornada matinal de ayer –pese a que, por miedo a que lloviera, se instaló en Matías Landaburu, en lugar del parque– fue sin duda el segundo parque infantil de las fiestas, con sus enormes castillos hinchables, juegos y fiesta de la espuma, que decenas de familias aprovecharon para entretener a sus churumbeles.

Amurrio celebra sus fiestas A.OIARZABAL

Con todo, los verdaderos protagonistas de la tercera jornada de fiestas de Amurrio fueron las cuadrillas y sus integrantes, ataviados con sus respectivos trajes, salieron a la calle a disfrutar de su día grande, en torno a las 13.00 horas, que arrancó el tradicional triki-poteo por los bares del centro urbano. La inmensa mayoría no se dejó ver hasta que, a eso de las 15.00 horas, comenzaron a dirigirse hacia el frontón, para dar buena cuenta de la comida popular.

En total, fueron 450 comensales los que dieron buena cuenta de un menú a base de macarrones y lomo con pimientos, “aunque también tenemos varios especiales para personas celíacas y vegetarianas”, aclararon los cocineros. El condumio –al que le siguió una sesión musical con Dj Kaktus– vino bien para atenuar el golpe en el estómago de los kalimotxos y devolver las fuerzas al cuerpo. Y es que a partir de las 18.00 horas, a las cuadrillas les esperaban en el parque varias duras pruebas en las que tuvieron que defender sus respectivos colores.

Hacia San Antón

A las ocho de la tarde, y tras un taller de batucada y la ofrenda floral a la patrona, todos enfilaron hacia la plaza San Antón a tomar parte en la tradicional morcillada popular. Un evento en el que, cada año, se consumen la friolera de 2.300 unidades del citado embutido y que esta edición, además, ha estado animado por el joven titiritero conquense, Mario Ezno y su inseparable marioneta de hilo, el músico Manolo Bolaño.

La fiesta continuó con el guitarrista callejero Borja Catanesi, el concierto de la rapera La Furia y Chill Mafia, y las actuaciones de dj True, Tox eta Kitto junto a las feministas Pottors Destroyers en las txosnas, y de Disco Sound 4 en la plaza Juan Urrutia.

Asimismo se llevó a cabo la segunda y última apertura en fiestas del espacio libre de violencia sexista, así como del stand de medición voluntaria de la tasa de alcohol y otras sustancias, para evitar accidentes de tráfico. Hoy las fiestas llegarán a su ecuador con el día grande dedicado a Nuestra Señora de la Asunción.