La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, afirmó ayer martes que los consumidores empezarán a notar la bajada de la factura de la luz derivada de las medidas adoptadas por el Gobierno, como la reducción de la carga fiscal y el tope al gas para la generación de electricidad, en el recibo de julio.
“El primer recibo que llegará a nuestras casas desde el incremento de la rebaja fiscal y desde la creación del tope del gas será en julio. Estoy hablando de reducción relativa, con lo que hubiera sido en ausencia de estas medidas. En términos absolutos se puede producir una reducción menor para quienes tienen una tarifa PVPC (del mercado regulado) y una reducción más importante para quienes tienen una tarifa en el mercado libre”, aseveró en una entrevista en Telecinco.
La ministra defendió, al igual que hizo recientemente en el Congreso de los Diputados, que de no haberse aplicado las medidas los precios del mercado eléctrico en el Estado hubiesen sido un 15% superiores, al tiempo que añadió que si a ello se le suma la reducción del “80% de la fiscalidad y de los costes fijos” la bajada de la factura se sitúa en torno al 30%. Asimismo, insistió en que en España el problema principal es de precio y no de falta de gas o de petróleo, mientras que en otros países del entorno europeo, como Alemania o Francia, tienen un “problema serio de suministro” debido a la situación de “máxima tensión” con motivo de la guerra en Ucrania.
En ese contexto, incidió en que los recientes problemas de suministro del gasoducto Nord Stream 1 (entre Rusia y Alemania) y recordó que el 11 de julio se producirá el próximo cierre temporal del tubo para examinar el estado de las instalaciones. De hecho, el presidente de la Agencia Federal de Redes Energéticas de Alemania, Klaus Mueller, manifestó su sospecha sobre que el próximo cierre temporal puede acabar siendo el prolegómeno de una suspensión completa en represalia por las sanciones internacionales.
Aumento de los precios
Además, incidió en el aumento de los precios del gas en los mercados internacionales. De hecho, la cotización del gas natural en el mercado TTF holandés, de referencia para Europa, se situaba ayer martes en el entorno de los 170 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone volver a niveles cercanos a los máximos registrados el pasado 7 de marzo (dos semanas después de la invasión rusa de ucrania), cuando se alcanzaron los 200 euros/MWh, y multiplicar por más de dos los guarismos de comienzos de junio, que se situaban alrededor de los 80 euros/MWh.
Preguntada acerca de la creación de un gravamen para los beneficios caídos del cielo (o windfall profits) de las eléctricas, Ribera señaló que el Ministerio de Hacienda está trabajando en una propuesta en coordinación con el área económica del Gobierno y que desde el Ejecutivo se espera que pueda estar operativa “a comienzos de enero de 2023”. “El elemento más importante en el que nos estamos fijando es que se graven los beneficios extraordinarios, por tanto, no algo que se pueda trasladar al consumidor”, señaló.