Estos días de Semana Santa y de Pascua en nuestros aeropuertos la actividad área ha sido frenética, pero para ajetreado el vuelo Varsovia-Bilbao que el pasado domingo tuvo que ser desviado al aeropuerto más cercano por la presencia de un pasajero ebrio que llegó a agredir a varias personas. Uno de los pasajeros de ese incómodo vuelo fue nuestro compañero de ONDA VASCA, Asier Jano, testigo directo, del "violento comportamiento de este hombre polaco, muy corpulento de unos 130 kilos que tuvo que ser reducido y esposado entre varios agentes de la policía", retrasando el vuelo y el aterrizaje en Bilbao. "cerca de dos horas y media sobre el horario inicialmente previsto".
Recién llegado de sus vacaciones en Alemania, Asier Jano nos explica que el vuelo de Wizzair, una compañía de bajo coste húngara, salió con normalidad de Varsovia a las 6 horas de la mañana, pero los problemas comenzaron cuando había pasado poco más de media hora: "yo estaba en las en las primeras filas y por detrás se empezó a escuchar alboroto... era una persona que no sé exactamente si ya se había subido ebrio al avión o si se había puesto así durante durante el viaje, porque luego supimos que tenía dos botellas de de whisky encima y bastante bastante acabadas".
"Tiró del pelo a una pasajera, a otra le soltó un puñetazo..."
Nuestro compañero explica que la situación fue "muy surrealista... se empezaron a escuchar gritos de de esta persona, en claro estado de de embriaguez y y parece ser que empezó a pues a increpar a la gente que tenía que tenía alrededor… a una chica que estaba justo delante suyo le tiró del pelo, luego cuando otra persona fue a llamarle la atención también le soltó como un puñetazo. Así que nada, rápidamente acudieron todas las azafatas y y desalojaron un poco la zona, movieron a la gente que tenía tanto delante como como detrás, pero este señor seguía gritando y no podían calmarle. Tendría unos 40 años, sobre 130 kg, y yo creo que no era él ni consciente de dónde estaba porque estaba como ido, todo el rato, hablaba en otro idioma imagino que sería polaco".
El protocolo es claro, aterrizar en un aeropuerto cercano:
Lautzenhausen
En este tipo de casos, el protocolo que sigue la tripulación es claro, el piloto debe tomar tierra en un aeropuerto cercano para no poner en riesgo la seguridad del pasaje... "Aterrizamos en Lautzenhausen, al sur de Alemania muy cerquita de de Luxemburgo, y entraron pues como 8 o 10 agentes de la policía alemana y si te digo la verdad, les costó, retenerle, reducirle, porque el personaje éste se oponía, incluso le lanzó varios puñetazos también a la policía y tuvieron que sacarlo literalmente a rastras por el pasillo del avión, entre cuatro o cinco policías, esposado. Además, tuvimos que coger cada uno nuestro equipaje de mano que teníamos en cabina para ver cuál quedaba libre, para saber cual era la mochila de este señor, y el avión tuvo que repostar combustible para poder completar el trayecto tras el desvío y poder continuar el viaje hacia el aeropuerto de Loiu".
