La pensión por incapacidad permanente es un recurso vital para aquellas personas que, debido a problemas de salud, no pueden continuar trabajando.
Este tipo de prestación económica, gestionada por la Seguridad Social, busca compensar la pérdida de ingresos que sufren quienes enfrentan un deterioro significativo de su salud. En este artículo, se explorará qué es la pensión por incapacidad, los distintos tipos de incapacidad y las enfermedades que pueden dar acceso a este tipo de asistencia.
¿Qué es la pensión por incapacidad?
La pensión por incapacidad permanente se concede a trabajadores que, tras sufrir una enfermedad o un accidente, quedan incapacitados para ejercer su profesión habitual. Esta prestación permite recibir una ayuda económica antes de alcanzar la edad de jubilación, lo que resulta fundamental para mantener la calidad de vida de quienes se encuentran en esta situación.
La Seguridad Social clasifica la incapacidad permanente en cuatro grados, cada uno de los cuales determina el nivel de apoyo económico que recibirá el afectado. Para acceder a esta pensión, el trabajador debe someterse a una serie de evaluaciones médicas realizadas por el equipo de valoración de incapacidades (EVI), que determinará si la persona presenta un grado de incapacidad igual o superior al 33%.
Tipos de incapacidades
Las incapacidades permanentes se dividen en cuatro categorías principales:
- Incapacidad parcial: Esta categoría se otorga a aquellos trabajadores que, aunque no pueden desempeñar su trabajo habitual, sí pueden realizar otras tareas. La compensación económica corresponde a las últimas 24 mensualidades de la base reguladora.
- Incapacidad total: Se concede a quienes no pueden realizar las tareas esenciales de su puesto, pero sí pueden llevar a cabo otros empleos. La pensión que se percibe es el 55% de la base reguladora.
- Incapacidad absoluta: Este grado se aplica a quienes no pueden llevar a cabo ningún tipo de trabajo. La persona afectada tiene derecho a recibir una pensión equivalente al 100% de la base reguladora.
- Gran invalidez: Esta modalidad se asigna a quienes sufren secuelas severas que requieren asistencia para realizar actividades diarias. Al igual que en la incapacidad absoluta, la pensión es del 100% de la base reguladora, además de un complemento por la necesidad de apoyo externo.
La clasificación de la incapacidad y la cuantía de la pensión son determinadas por el Director Provincial de la Seguridad Social, tras el análisis de los informes médicos correspondientes.
Enfermedades que dan acceso a una pensión por incapacidad
Aunque la Seguridad Social no dispone de una lista oficial de enfermedades que otorgan derecho a la pensión por incapacidad, existen ciertas condiciones médicas que son comúnmente reconocidas como válidas para este tipo de asistencia.
Xavi Abat, abogado y creador de contenido en TikTok, ha publicado un vídeo, que cuenta ya con más de 2 millones de visualizaciones, en el que explica cuáles son las enfermedades que dan acceso a una pensión por incapacidad. "La Seguridad Social no cuenta con una lista oficial de enfermedades, pero te voy a mostrar un listado con las que comúnmente la están dando", anuncia en el vídeo.
- Agorafobia
- Alcoholismo
- Alzheimer
- Ansiedad
- Aneurisma
- Apnea del sueño
- Arterioesclerosis
- Artritis
- Artritis reumatoide
- Asma
- Problemas y enfermedades de caderas
- Cáncer
- Cardiopatías
- Enfermedad en los codos
- Colitis ulcerosa
- Charcot-Marie-Tooth
- Demencia
- Dermatitis
- Desprendimiento de retina
- Enfermedad de Behcet
- Enfermedad de Crohn
- Epilepsia
- Enfisema Pulmonar
- Enfermedad de Perthes
- Enfermedad de pies
- Enfermedad de manos
- Esclerosis múltiple
- Esclerosis lateral Amiotrófica
- Esquizofrenia
- EPOC
- Espondilitis Anquilosante
- Fibromialgia
- Fatiga Crónica
- Glaucoma
- Gonatrosis
- Hernia Cervical
- Hipoacusia
- Hipertensión pulmonar
- Enfermedad del hombro
- Ictus
- Infarto agudo de miocardio
- Insuficiencia mitral
- Insuficiencia renal crónica
- Ludopatía
- Lumbalgia
- Lupus
- Miastenia Gravis
- Migraña
- Neuropatía
- Neuropatía óptica
- Obesidad mórbida
- Pancreatitis
- Parkinson
- Pérdida de visión
- Síndrome de Arnold Chiari
- Síndrome de Burnout
- Sarcoidosis
- Sensibilidad química
- Síndrome de cola de caballo
- Síndrome de Lambert-Eaton
- Síndrome de Ménière
- Síndrome de Wolf-Parkinson-White
- Taquicardias
- Tetralogía de Fallot
- Trasplante de riñón
- Trastorno bipolar
- Traumatismo craneoencefálico
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
- Trastorno de estrés postraumático
- Uveítis