Tierras de molinos, peregrinos y libertadores en las faldas del monte Oiz

ASTARLOAKO Atxa es una pequeña cumbre refugiada al amparo de la vertiente norte del monte Oiz. Desde su pequeño roquedo oteamos desde la comarca vizcaína de Lea Artibai.

Nos aventuramos en rutas de peregrinos y conquistadores; seguimos las huellas de Simón Bolívar, El libertador; y coincidimos con viejas calzadas gastadas por el paso cansino de los peregrinos que desde el comienzo de los tiempos vienen cruzando nuestras montañas impulsados por la promesa furtiva de la fe.

165 m | 0 km

Monumento en la plaza de Bolibar. Alberto Muro

Comenzamos en la aldea de Bolibar, solar de los antepasados de Simón Bolívar. El primer Bolívar en arribar a Venezuela a finales del siglo XVI, fue Simón Bolívar, El Viejo, quinto abuelo de El Libertador, forzado a dejar su hogar por la ley del mayorazgo. A comienzos del siglo XIX su descendiente fue una de las figuras más destacadas de la emancipación americana frente al imperio español y contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela.

Salimos de la plaza de Bolibar y seguimos la carretera en dirección a Aulestia y Gerrikaitz. Pasamos junto a la casa Ibaiondo. Cruzamos el arroyo por un puente y accedemos a una estrecha carretera. Enseguida nos encontramos el arranque de la calzada que sube hacia la colegiata de Ziortza, pero nosotros continuamos por la orilla de la estrecha carretera que comunica el núcleo urbano de Ziortza-Bolibar con la colegiata (carretera BI 4401). Nos acompaña la luminosa campiña atlántica que tapiza el entorno del arroyo Markola.

11 min | 190 m | 0,9 km

En las inmediaciones del caserío/molino de Errotalde encontramos una fuente. El propio nombre de Bolibar (Bolue=Errota e Ibarra) hace referencia a la presencia de numerosos molinos.

Seguimos el PRBI25, dejamos la carretera y ascendemos por una pista hormigonada hacia el caserío Astarloa y el alto de Trabakua. Obtenemos buenas vistas del coqueto rincón donde se refugia Bolibar y de la inconfundible cumbre de Urregarai con su ermita.

Junto al caserío Munarriaga la pista gira a la derecha y comienza a adquirir pendiente sobre un firme más pedregoso e incómodo. Abajo queda el barranco Axpelongarte que recorreremos en el descenso. Al otro lado se eleva un cordal paralelo que culmina en la pequeña cumbre de Aranbaltz.

35 min | 400 m | 2,4 km

Cruzamos una puerta en la alambrada. La pendiente se suaviza y pasea por un bosquete de cipreses, acebos y algún haya solitaria.

45 min | 445 m | 3,0 km

Baliza y bifurcación. El ramal que desciende a la izquierda se dirige a Bolibar por el barrio de Axpe. Debemos memorizar este punto, ya que será el itinerario para el regreso.

Continuamos por el cómodo camino herboso y salimos de la foresta a los rocosos pies de la peña de Astarloa. Un bonito camino surca la vertiente por la solana, donde se refugia la vegetación original representada por el encinar cantábrico., aderezado con algún que otro ejemplar de arce menor, fresnos y acebos.

55 min | 485 m | 3,4 km

Cruzamos el calizo roquedo y salimos al caserío Astarloa que domina los luminosos pastizales del barrio de Goierri. Las amplias praderas ganadas al monte resplandecen al pie de la cumbre de Oiz, en su vertiente norte.

1 h | 535 m | 3,8 km

Por encima del caserío, seguimos la pista de hormigón monte arriba. Algunos racimos de robledal sobreviven a los lados de la pista entre el roquedo. Al pie de la peña de Astarloa y sus blancas calizas, nos damos de bruces con el baserri-taberna Muniozguren. Una vieja flecha de madera situada por encima del caserío nos dirige a la cumbre de Astarloako Atxa. Pasamos junto a un depósito de aguas y seguimos una estrecha vereda por la despejada ladera entre franjas de pastizal.

1 h 12 min | 628 m | 4,8 km

Coronamos la peña, que tiene un escueto roquedo en la parte alta. Las vistas son magníficas: Markina, Bolibar, Zior-tza, Urregarai, Bedartzandi, Illuntzar y el largo rosario de cumbres costeras que se extiende por los confines de Bizkaia hacia Gipuzkoa. Urko, Kalamua, Izarraitz. Intxorta, Aizkorri, Aralar, y el omnipresente Oiz, que cierra nuestras vistas hacia el vallle del Ibaizabal y Durangaldea.

Descendemos por el mismo itinerario hasta el caserío Astarloa, el camino de vuelta al pie del roquedo y el bosque.

1 h 36 min | 445 m | 6 km

Llegamos a la bifurcación y baliza de la subida. Tomamos el camino que por la derecha desciende hasta el fondo del valle de Axpe. El camino en su parte baja es precioso: herboso al inicio, se vislumbra luego un antiguo camino entre muretes de piedra cubiertos de musgo bajo las frondes de un precioso encinar donde se esconden los mágicos tejos.

1 h 45 min | 362 m | 6,7 km

Al fondo del valle desembocamos junto al caserío Axpe Goikoa, restaurado recientemente y con un precioso arco en su fachada. Por pista de hormigón descendemos a la sombra del bosque con la compañía del arroyo. Entre alisedas y campiñas pasamos junto a los caseríos Axpebekoa y Munarriaga por la pista de grava.

2 h 15 min | 161 m | 9,5 km

Llegamos de regreso a punto de partida en Ziortza-Bolibar.

Tierras de molinos, peregrinos y libertadores en las faldas del monte Oiz © SUA EDIZIOAK