Miles de millones de personas de todo el mundo invadieron durante meses las salas del cine para emocionarse con la preciosa historia de amor entre Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater, y para revivir casi a modo de documental el que todavía hoy es el naufragio más famoso de la historia. Porque Titanic, el filme más taquillero hasta la irrupción de Avatar (también del mismo director) estuvo casi dos años en cartel, más de 16 semanas como indiscutible número uno, y cambió para siempre los cimientos de una cultura pop que estas primeras semanas de 2023 se viste de gala para festejar por todo lo alto su 25º aniversario. Y para recordar las anécdotas y curiosidades de una producción totalmente irrepetible.
El cartel de la película estrenada en 1998.
1. PRUEBAS CIENTÍFICAS PARA DEMOSTRAR QUE JACK NO CABÍA EN LA TABLA. Veinticinco años pueden parecer muchos, pero no tantos para los fans más acérrimos de Leonardo DiCaprio, que todavía siguen defendiendo la teoría de que ambos protagonistas podrían haberse salvado en la famosa tabla. Una polémica que aún persigue a su director, el multimillonario James Cameron, quien estrenará este mes de febrero un documental en National Geographic para detallar “científicamente que era imposible que Jack sobreviviera”. ¿Su objetivo? Poner punto y final a una de las controversias más longevas de la historia del cine, aunque el cineasta ha detallado en una y mil ocasiones que “la muerte de Jack era necesaria por cuestiones narrativas”. Para llevar a cabo la investigación, por cierto, el equipo de Cameron recreó el pasado 2022 la misma balsa de la película con el objetivo de realizar un “exhaustivo análisis forense” con un experto en hipotermia.
2. UN RODAJE... ¿MALDITO? No es la primera vez que ocurría en una superproducción estadounidense (El mago de Oz, El exorcista, Poltergeist o Superman), pero la prensa rosa de los 90 pronto comenzó a calificar como “maldito” el rodaje de Titanic. Y razón no le faltaba. Como bien recuerda José Madrid en su libro Titanic: Historia de un fenómeno (T&B Editores), unos 16 miembros de la producción sufrieron graves síntomas de envenenamiento en agosto de 1996, cuando había comenzado el rodaje de las escenas que abren y cierran el filme (las de Rose ya anciana). “Algunos veían colores y niebla. Otros empezaron a alucinar. Otros vomitaban sin parar”... Y aunque tardó tiempo en salir a la luz, lo cierto es que alguien del equipo quiso gastar una broma echando una droga llamada polvo de ángel a la comida y se le fue de las manos. Tanto que provocó “una especie de euforia y malestar físico”.
3. LA PRIMERA PELÍCULA DEL BILLÓN DE DÓLARES. Estuvo casi dos años en cartel, más de 16 semanas como indiscutible número uno en todas las salas de cine, es uno de los filmes con más nominaciones a los premios Oscar (14, de los que se llevó 11), pero Titanic siempre será recordada entre los productores por ser la primera película de la historia en superar el billón de dólares de recaudación. En el Estado español, por ejemplo, lleva recaudados más de 42 millones de euros.
4. ‘MY HEART WILL GO ON’, UN TEMA SECRETO. Como la película, su tema principal, interpretado por la célebre Celine Dion, fue un absoluto éxito de ventas. Sin embargo, My heart will go on (Mi corazón seguirá) tuvo que ser grabado en total secreto. “Todo esto lo estoy haciendo a escondidas. Nadie puede saber que estoy contigo”, fue lo que le dijo el compositor James Horner a la cantante canadiense cuando le propuso interpretar el tema. Según las malas lenguas de la época, la canción estuvo escondida en el pantalón del productor musical durante semanas, a la espera del momento indicado para enseñársela a Cameron, que se negaba en rotundo a que su película tuviera una composición cantada.
Una imagen histórica del Titanic.
5. UN HUNDIMIENTO... ¿EVITABLE? Una polémica investigación reciente, recogida por la prensa de medio mundo, acaba de demostrar que si el famoso transatlántico hubiese chocado de frente contra el iceberg probablemente habría sobrevivido. Aunque dañado, no se habría hundido en su totalidad y podría haber llegado a Nueva York, quizá con uno o dos días de retraso.
6. EL TITANIC: LA OBSESIÓN DE JAMES CAMERON. Fue tal la obsesión que invadió durante años la cabeza y el imaginario de James Cameron, que el aplaudido director de cine realizó hasta doce inmersiones en la zona donde quedaron los restos del Titanic para documentarse. Tras la primera, quedó tan sobrecogido por las vistas del trasatlántico en las profundidades del océano que logró filmar las tomas reales que se muestran durante toda la película. Eso sí, cuando regresó a la superficie rompió a llorar durante horas sobrecogido por las dimensiones de la tragedia.
7. RIGOR CUASICIENTÍFICO. Cameron, una vez más, no dejó nada al azar. Las escenas que transcurrían en 1912 duraban exactamente 2 horas y 40 minutos, que fue el tiempo exacto que tardó el Titanic en hundirse. Por ejemplo, la escena del impacto con el iceberg dura en el filme 37 segundos, que es exactamente lo que duró el choque en la vida real.
La prensa de la época.
8. MÁS OBSESIONES DE CAMERON. Para hacernos solo una pequeña idea de la documentación y de la cantidad de libros y entrevistas que Cameron estudió durante años para preparar el filme, basta con recordar que el director de Titanic se dirigió personalmente a todos y cada uno de los 150 extras de la película para decirles a quién interpretaban, darles su nombre de pila y explicarles la historia personal de cada uno de ellos.
9. EL MATRIMONIO IDA E ISIDOR STRAUS. Un ejemplo del apartado anterior es la historia del matrimonio Straus, contada en el filme con total exactitud por Cameron. La pareja de ancianos que se abraza en la cama mientras el agua inunda su habitación eran los dueños de los grandes almacenes Macy’s de Nueva York. A ella le ofrecieron un sitio en un bote salvavidas, pero lo rechazó para poder quedarse con su marido, diciendo: “Como hemos vivido juntos, así moriremos juntos”.
10. JACK NO SIEMPRE FUE LEONARDO. Según ha confesado Cameron en innumerables ocasiones, el personaje de Jack iba a ser interpretado inicialmente por Matthew McConaughey. De hecho, incluso Kate Winslet hizo con él las primeras lecturas de guión.