El Athletic está de dulce y en el fútbol las sensaciones son muy valoradas. Se conoce que las del colectivo rojiblanco son positivas, porque consigue resultados y su fiabilidad en el verde va in crescendo. Marcelino cocina un plan que le gusta y que funciona, un cóctel que ayuda para que la sintonía con el vestuario sea buena, como lo ratificaron entrenador y jugadores en San Mamés ante el Villarreal, un equipo de Champions. El calendario, con todo, no da respiro y, en momentos como el actual, se constriñe al máximo y se pasa de un partido a otro en un abrir y cerrar de ojos. El Athletic finiquitó el duelo ante el submarino amarillo a las once de la noche del pasado sábado y 70 horas después le toca comparecer en el RCDE Stadium frente al Espanyol, un recién ascendido pero que se le da muy mal a los leones cuando se enfrentan en Barcelona. No en vano, el Athletic no vence en liga en terreno periquito –tanto en Montjuïc, primero, como en el actual campo de Cornellà-El Prat– desde 1998, un larguísimo periodo que retrata la sequía de triunfos en sus 22 anteriores comparecencias. Al Athletic le queda, eso sí, el consuelo de haber ganado por 0-2 en el histórico partido de vuelta de las semifinales de Copa de 2015. Por tanto, el conjunto rojiblanco sabe que tiene que vencer allí en liga por primera vez en este siglo XXI. Un triunfo que, en caso de sellarlo, supondría el tercero consecutivo de este curso, una tacada que no conoce desde hace dos temporadas, y dar un golpe de autoridad en la antesala de la exigente visita a Anoeta la noche de Halloween.
La euforia en el entorno athleticzale es evidente, pero también lo es que el Espanyol no es manco, ya que encadena tres jornadas sin perder y ha vencido en sus tres últimos duelos en su estadio, entre ellos el que le midió al mismísimo Real Madrid. El partido, por tanto, tiene su punto de riesgo y se puede convertir en una trampa insalvable para los leones en caso de que no saquen una versión muy cercana a la del sábado frente al Villarreal. Ya lo dijo ayer luemes el propio Marcelino en su comparecencia ante los medios: "Tenemos que ir con la máxima alerta". No queda otra, aun a sabiendas de que el asturiano no tirará de su plan habitual. Tampoco lo hará su colega en el banquillo periquito, Vicente Moreno, conscientes ambos de que volver a jugar tres días después requiere conceder descanso a determinados futbolistas y, sobre todo, cuando en el nuevo fin de semana toca, además, competir. El técnico rojiblanco se lleva a Barcelona a los disponibles una vez que Villalibre y Zarraga sufren dolencias que les dejan en casa, y vuelve a recurrir al meta Julen Agirrezabala, titular con los leones en los dos primeros partidos de liga y que deja fuera a Jokin Ezkieta, además de propiciar el estreno en una convocatoria del delantero del filial Juan Artola, ya que Nico Serrano, que ya ha debutado como león, tiene que jugar hoy un amistoso con la selección española sub'19.
Marcelino defendió la necesidad de rotar como ya lo hiciera ante el Rayo e insinúo, incluso, que Yeray podría ser de la partida inicial, en cuyo caso se trataría de su debut en esta liga ya recuperado de la lesión en el tendón rotuliano izquierdo. Si fuera así, reemplazaría al pujante Vivian, quien ya descansó ante el Rayo, para volver a formar pareja en el eje defensivo con el intocable Iñigo Martínez, en tanto que se espera el regreso de De Marcos y la opción de Lekue en el lateral izquierdo. Vesga, además, podría ser el recambio en la medular de Dani García, en capilla con cuatro amarillas y al que el técnico reservaría para el derbi del domingo; al mismo tiempo que Nico Williams tiene posibilidades de jugar de salida, al igual que Sancet en el lugar a priori de Raúl García, que ha visto puerta en los dos anteriores compromisos, sin descartar que sea Iñaki Williams el que parta desde el banquillo. Son especulaciones sobre las intenciones de Marcelino, que no desvelará hasta poco antes del encuentro su propuesta destinada a superar a un Espanyol del que le preocupa su dinamismo y la pegada de Raúl de Tomás, que lleva cinco dianas y que ha marcado en las tres últimas jornadas, pero el delantero periquito conoce que el Athletic es el equipo menos goleado.