Es innegable que hacer sonar la campana de Gaztelugatxe es una tradición que viene de largo. Su origen se deconoce pero se ha hecho así durante muchos años. Tal y como publica hoy DEIA, los gestores del espacio han limitado su uso a los días especiales para los bermeotarras y a las horas cuando el colectivo de voluntarios adecentar el templo. “No se ha eliminado la campana; ni mucho menos. Al menos, que nosotros lo sepamos, ayer mismo seguía en su ubicación habitual. Lo que sí hemos hecho es silenciarla, quitamos y ponemos la cuerda” que activa el mecanismo.
Pero al parecer, y tal y como se queja la bermeotarra Beatriz M., “a la gente le da igual que la cuerda esté guardada y hace lo posible para llegar a un trozo que cuelga en lo alto y hace sonar la campana”. Para ello, “se apoyan en las paredes de piedra de la iglesia y se ayudan unos a otros para llegar, hasta el punto de quedar colgados de la cuerda”, con el riesgo que eso conlleva.
Una de las razones por las que se ha restringido su uso son las aves que habitan o pasan por la zona. “Nos señalaron que el repique de la campana podría causar molestias a las aves marinas que habitan en la zona –más, especialmente, cuando están en época de apareamiento o cría–, y desde que nos dieron aviso tomamos la decisión de desactivarla”, detallan desde el colectivo de cuidadores de Gaztelugatxe. “Lo que sí hemos mantenido es su uso durante las tradiciones de Bermeo en fechas señaladas”. Pero Beatriz, así como muchos bermeotarras, “estamos hartos de que no se respete el lugar”. Según comenta, “ya lo hemos visto varias veces, y aunque les comentas que no se puede te contestan que no han subido hasta allí para no tocar la campana”. En su caso, “el otro día mientras subíamos oímos la campana dos veces, y ya estando arriba vimos a varios grupos que se subían de malas maneras para poder llegar a la cuerda”. Además "muchos amigos de Bermeo me han dicho que han visto la misma escena en muchas ocasiones".
"Que cobren entrada"
Esta bermeotarra, “creo que en nombre de muchos del pueblo”, cree que lo mejor sería “cobrar una entrada, porque se lo están cargando, la gente viene y muchos no tienen respeto por este lugar que desde hace mucho lleva cuidando la gente de Bermeo”. “Nos da pena y creemos que si sigue así en unos años habrá muchos desperfectos”. La razón de cobrar entrada "sería para poder arreglar los desperfectos si aparecen, porque en los últimos años la afluencia ha crecido mucho". Cabe recordar que en estos momentos se debe sacar una entrada para acceder. Por lo tanto, aunque la campana no se haya eliminado, y tampoco vayan a prohibir que suene en algunas ocasiones, en estos momentos su uso está restringido y se debe respetar.