“Todo el mundo me recuerda el regate a Nacho en el 3-4 del Bernabéu"

¿Cuándo llega a Zubieta?

Llegué con 10-11 años. El primer año que se podía ya venir venía de externo y cuando se creó el equipo ya vine. Era muy pequeñito. Al final, al ser de diciembre, se nota que los que son de enero o febrero están un poco más desarrollados, pero me gustaba mucho regatear y tener el balón.

¿Destacaba mucho?

De pequeño creo que no tanto, no lo recuerdo mucho. Me acuerdo que venía aquí a entrenar con la Real había unos tíos… De mi equipo del Antiguoko igual vinimos once a entrenar. Teníamos un equipo increíble y yo pensaba que no me iban a fichar. Pero al final…

¿Siempre con mayores?

No. Yo hasta que no debuto no me suben. Hasta el año que debuto, que ahí estoy en el División de Honor y empiezo a subir con el Tercera a entrenar, siempre había estado con los de mi edad. Ni entrenar ni nada.

Pasa por todas las selecciones

Empecé con la sub’16 y he estado en la sub’17, 18, 19 y 21. Me falta la absoluta, la más jodida.

En el Sanse jugó poco tiempo.

Creo que fueron ocho o nueve partidos. En el debut metí un golazo de fuera del área. No marqué más (risas)

Todo muy rápido. ¿Demasiado?

Fue ese año justo que en los primeros partidos del División de Honor me salieron muy bien las cosas, fui entrenando con unos y otros, me salía todo y al final acabé debutando en Primera.

Asier Garitano quedó prendado...

Me acuerdo que ya en pretemporada el primer equipo tenía algo y me subieron a entrenar solo. Luego ya pasaron uno o dos meses sin volver hasta que empecé a entrar en dinámica del primer equipo. Realmente no me lo anuncian, te dicen: mañana a las diez aquí con el primer equipo. Y a las 10.00 horas estaba desayunando con todos. Me acuerdo que ya debuto en un partido amistoso en Burdeos, luego me convoca contra el Getafe, que no juego, y luego ya el debut contra el Alavés.

¿Recibía balón y caños a lo Janu?

Me gustaba mucho eso. Notaba que me iba. En el momento no eres consciente porque estás tan concentrado en no fallar los primeros días. Pensaba no falles, hazlo bien, no la cagues que te está viendo todo el mundo. Al final es el atreverse, en vez de no ir a fallar ir a hacer cosas que sabes hacer, que era lo que me pedían.

Debuta y le echan a Garitano.

Es curioso porque yo con Imanol hasta llegar al primer equipo no había estado nunca, ni un entrenamiento en el Sanse. Me subieron un día y estaba Aitor Zulaika, me bajan y a la que me suben otra vez a Imanol le suben al primer equipo. En el Sanse jugué todo con Aitor Zulaika y realmente, cuando echan a Garitano, que estábamos entrenando, yo recuerdo que no tenía sitio real en el que yo pudiera estar. Imanol me dice que cuenta conmigo, que estoy entrenando muy bien pero que no tengo sitio ahora mismo, que tenga minutos en el Sanse. Ahí es cuando juego en el filial, lo hago bastante bien y ya doy el salto de verdad.

Cuatro meses pasan...

Yo con el Sanse juego enero y febrero y luego ya paso al primer equipo y participo en los últimos seis partidos o siete, creo.

Primera titularidad ante el Eibar y frente al getafe llega la famosa frase de Imanol.

Efectivamente. Entramos al descanso y me dijo: tienes diez minutos pero haz todo lo que puedas. Salí, hice la jugada del segundo gol, una pared con Luca, la roba William Jose, la pone y mete. Veo que pasan diez minutos y que sigo en el campo, que pasan quince, veinte, y yo sigo y sigo y hasta el final ya (risas).

El día de la foto con la bici...

Fue ese día, sí. Yo tenía rueda de prensa y no quedaba nadie del equipo, así que no podía llevarme nadie. Casualidad mi hermana estaba en el centro y me dijo, si vienes hasta aquí te llevo a casa. Entonces dije, para ir andando cojo una bici. Y justo cuando voy a dejarla me aparece ahí el periodista (Sande, de la Cope). No me lo podía creer.

Todo pasó demasiado rápido...

En ese momento estar en el primer equipo es lo más y yo no soy quién para decidir dónde tengo que estar. Yo lo que tengo que hacer es esté donde esté darlo todo.

Año siguiente, el gran éxito de la Copa. Juegas todo menos las dos semifinales y la final y la primera parte en Madrid. Pieza clave

Justo antes de jugar la final pensaba, en esta Copa he sido de los mejores del equipo, he jugado casi todos los partidos… El equipo rotaba, en Liga estábamos muy bien, estábamos fuertes, en Champions… Me tocó jugar la Copa y los minutos hay que aprovecharlos, que no los regalan.

Y ese regate a Nacho...

Me lo recuerda todo el mundo. Hoy mismo he estado hablando de esa jugada. Haga lo que haga en el futuro esa jugada va a estar ahí, la gente la va a recordar y yo contento, porque al final es un recuerdo muy bonito para todos.

Y por supuesto acabó la final.

Juego ocho minutillos. Cuando pita el final estoy en el campo (risas)

¿Siempre ha tenido problemas musculares?

Yo creo que son más las ganas y la ansiedad de querer hacer algo en el campo. Al final cuando no tienes muchos minutos y estás entrenando a full, estás prácticamente igual que los que están jugando y no te das cuenta de que sin jugar estás casi peor. Tienes que saber cuándo estás mejor para una cosa y cuándo peor para otras.

¿Igual puede ser por su potente tren inferior?

Siempre he tenido alguna pequeña lesión en los isquios, cuadriceps… Me han dado guerra las lesiones musculares, pero luego el cómo te cuides después de los entrenamientos hace mucho. De pequeño entrenaba aquí y luego me iba al cole y jugaba todavía más horas que aquí. Pero llegas a profesional y tienes que saber que entrenas y te debes tratar, hacer tus estiramientos, tener rutinas y al final eso, siendo tan joven, es difícil.

Es duro ser futbolista

A ver, duro no, lo que hay que hacer es tener buenos hábitos y tener la cabeza bien amueblada.

Encima Oyarzabal jugaba en su puesto...

Si no he jugado no es por Oyarzabal. También estaban Portu, Janu… que son muy buenos, pero sí que es suerte o buena suerte que esté Mikel Oyarzabal donde mejor se me da y donde mejor juega él, también creo.

¿Dónde se ve en el 4-4-2?

Kubo también te digo que no sé de qué juega, puede hacerlo de cualquier posición. Al final es adaptarte, saber los movimientos que tienes que hacer y no hay más. Creo que me puedo adaptar bien a cualquier posición. Me veo bien de segundo punta. Yo he jugado de absolutamente todo en categorías inferiores, no creo que sea problema el esquema si no adaptarte bien a él, saber lo que tengo que hacer y a partir de ahí, explotar mis cualidades.