Cariacontecido y sin poder explicar exactamente lo ocurrido en el transcurso del partido. Así afrontó Ernesto Valverde su rueda de prensa posterior a un encuentro en el que el Athletic no fue capaz de hincar el diente a un Girona que pescó en río revuelto para adjudicarse su segunda victoria del curso como visitante tras la lograda meses atrás en Elche. “Hay que pensar y saber que esto es un juego, que las cosas pueden ir muy bien o muy mal y que siempre tienes que intentar crear situaciones para que las cosas caigan de tu lado, pero las cosas nos han ido mal en muchos sentidos en este partido, porque no es normal que nos hagamos dos goles en contra y que vayan cayendo jugadores según avanza el partido”, expuso de entrada Valverde, quien remarcó que “hemos recibido muchos golpes”.
“No comenzamos bien, pero si lo analizas profundamente ha sido un cúmulo de situaciones extrañas, porque todo iba del revés. Nos meten en el primer ataque, después nos metemos dos goles nosotros y cuando estamos 1-2 y podemos ir a por el partido encajamos el tercero, que nos hace daño”, valoró asimismo el técnico rojiblanco, quien lamentó también que “el ambiente estaba un poco parado en todos los sentidos, también en el campo, para lo que a nosotros nos interesaba. Ahí quizás teníamos que haber sido más consistentes y eso está en nuestro debe”. Respecto si al equipo le cuesta cada vez más defender, el de Viandar de la Vera indicó que “todo se hace en función de cómo va el resultado, porque si analizamos las paradas que han hecho nuestros porteros, solo ha habido una de Julen, otra de Unai en la acción de Vesga y otra en un córner. No ha sido un cúmulo de ocasiones en las que el Girona nos estaba llegando. Ha sido más una sensación que algo claro, aunque teníamos que haber generado más situaciones de peligro”.
“ El ambiente estaba un poco parado en todos los sentidos, también en el campo; está en nuestro debe ”
Ernesto Valverde - Entrenador del Athletic
“No creo que estuviéramos nerviosos, pero cuando los partidos se van desarrollando los acontecimientos te van creando más seguridad o inseguridad. En el fútbol se trata de ir asimilando los golpes y, sobre todo, intentar golpear tú”, añadió Valverde, que negó que el equipo tuviera la cabeza puesta en la ida de la semifinal copera del miércoles ante Osasuna: “Imagino que el público tampoco tenía la cabeza en ese partido. Teníamos la oportunidad de ser sextos y hemos peleado desde el primer minuto hasta el último. Lo hemos dado todo, nos hemos quedado también con diez y sería un absurdo pensar eso, porque la mejor manera de preparar el partido del miércoles era ganando este”.
“Siempre tengo la sensación de que no estamos lejos de poder ganar, incluso esta vez perdiendo 1-3. Es cierto que jugamos con cierto riesgo y lo tenemos que valorar también, porque todos los equipos tienen un desequilibrio que los entrenadores intentamos corregir”, profundizó Valverde, que no cree que la derrota ante el Girona vaya a tener un impacto negativo en la trascendental cita copera en El Sadar, pues “es una competición diferente”.
Parte de guerra
En cuanto al parte médico, Valverde informó que, además de la baja de Nico Williams, Unai Simón tiene “problemas en el tendón de Aquiles”, Yeray Álvarez “una molestia en el aductor”, Morcillo “rota la clavícula” y Raúl García “un esguince en el hombro”.
Míchel, orgulloso
El técnico del Girona, Miguel Ángel Sánchez, conocido como Míchel, subrayó la importancia del triunfo ante el Athletic tras una “gran primera parte”. “El Athletic es un equipo que te somete y capaz de tener al rival mucho tiempo defendiendo en su área, pero queríamos jugar en campo de ellos y en la primera mitad hicimos muchas cosas bien”. “Tuvimos eficacia y el partido estaba donde queríamos, pero la segunda parte fue de ellos, estuvimos mucho tiempo defendiendo y al final sufrimos para ganar”, agregó Míchel, quien remarcó que “es una victoria de mucho mérito y un partido histórico para nosotros por cómo compite el Athletic aquí con su gente y la presión que mete a sus rivales”.
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