Polideportivo

Todo listo para la final del Parejas: Merienda en el infierno

Jokin Altuna y Julen Martija posan en el frontón descubierto de Amezketa.

Chocan las manos Jokin Altuna y Julen Martija. A sus espaldas se asfaltan más que diecinueve semanas de Campeonato de Parejas. El pasado se aparece como un fantasma de Charles Dickens. Eran unos chavales aún cuando se cruzaron sus caminos. En 2013 ya levantaron txapelas juntos. Nueve campañas después, ambos ya en el campo profesional, aspiran este domingo al cetro en el frontón Bizkaia de Bilbao, a partir de las 17.00 horas.

Chocan las manos también Unai Laso y Ander Imaz. Hablan de sacrificio y de las cicatrices, de olvidar y de que el tiempo acaba curando las heridas. Se abrazaron a la solidez, a la viveza, a la supervivencia, para firmar un camino extraordinario dentro de la competición más larga del panorama manista. No quedaba otra. Ni siquiera estaba considerada la combinación más fuerte de Baiko Pilota, su empresa. Pero... Nunca se rinden.

Los cuatro manistas se acodan en una cita sin dueño, en mitad de la balanza de Temis, la diosa ciega de la justicia griega. La txapela espera en el horizonte, a oscuras. Merienda en el infierno.

Dos parejas similares: agresivos y fiables

"Muchas veces es más complicado jugar contra una pareja similar que contra unos pegadores, por ejemplo. Personalmente, sé que va a ser muy difícil hacerles el tanto. Imaz no falla una sola pelota y Laso está en un grandísimo momento de juego. Si queremos ganar, tenemos que hacer las cosas bien", desgrana Julen Martija. No en vano, Laso-Imaz poseen características similares a los de Aspe: delantero habilidoso, agresivo, que mete mucho ritmo, y zaguero fiable.

Si bien los guardaespaldas no rompen, el de Etxeberri ha optado por adelantar un paso y entrar de sotamano para combatir el poder rival. Imaz, en cambio, se acoda en su capacidad de sufrimiento. Con estos ingredientes, se asume que la incidencia de Altuna III y Laso será esencial. Jokin está acostumbrado a la salsa de las finales y Unai promete que no le va a temblar el pulso. "Me la voy a jugar", confiesa el delantero de Bizkarreta-Gerendiain.

Primeras veces: (casi) debutantes

Exceptuando a Julen Martija, campeón del Parejas en 2020, ninguno de los finalistas ha peleado por una txapela de la modalidad. Logró el cetro en mitad de la pandemia, a puerta cerrada. "No me ha tocado vivir todo ese ambiente en el frontón, con 3.000 personas en el Bizkaia. ¿Cómo voy a responder? No lo sé", recita el de Aspe. Sería el zaguero más joven de la historia en lograr dos títulos.

Ander Imaz debutó en 2015. En 2018 estuvo a un centímetro de llegar a la final del Parejas con Olaizola II. Un tanto les dejó fuera. Este domingo dispone de su primera oportunidad de calarse un título. "Tenemos el objetivo cumplido y es un día para disfrutar. Que esté el frontón lleno y que haya mucha gente del pueblo tiene que generar una gran impresión", sostiene.

Unai Laso, por su parte, está de dulce. Tras no ser renovado por Baiko, regresó en junio de 2021 a la disciplina de la empresa. Desde entonces, ha roto los pronósticos siendo finalista del Cuatro y Medio de San Fermínel oficial y el Parejas. Aspira a su primer cetro profesional, aunque es un polo de atracción enorme. Es humilde: se ve como "un chaval normal que juega a pelota", no como una "estrella".

Leyenda Altuna III: opción de Triple Corona

El caso de Jokin Altuna es muy particular, porque, a pesar de sus nueve finales, también debuta en una cita por la txapela del Parejas. Martija es el veterano en estas lides. Cinco títulos engordan el palmarés del amezketarra: tres del Cuatro y Medio y dos del Manomanista. Sin embargo, el Parejas se le resistía: "Entran en juego otros factores que no puedes controlar: cómo estás tú, cómo está tu compañero, las parejas que compiten...", esgrime el guipuzcoano.

El Bizkaia puede rendirse a Jokin Altuna este domingo, ya que si logra la txapela del Parejas entrará en el selecto club de la Triple Corona y, por tanto, pasará a la leyenda. Acompañaría a Julián Retegi, Fernando Arretxe, Juan Martínez de Irujo, Aimar Olaizola, Abel Barriola, Mikel Urrutikoetxea y Oinatz Bengoetxea, únicos siete pelotaris de la historia en conquistar las tres modalidades. Además, podría conseguir las tres de forma consecutiva y en poco más de nueve meses. En total, 287 días. 41 semanas. "No jugaré un solo tanto pensando en la Triple Corona", avisa Jokin. Sería el segundo más joven de la historia tras Martínez de Irujo, que lo hizo con apenas 25 años.

Sin pegadores: la anomalía

Julen Martija y Ander Imaz han alcanzado una anomalía: desterrar a los grandes pegadores de la final del Campeonato de Parejas. En 2020 se dio una situación similar. El zaguero de Etxeberri estuvo inmerso en la cita y pugnó en los cuadros largos con Mikel Urrutikoetxea, reconvertido por Baiko tras los grandes resultados cosechados en 2016, cuando el vizcaino, que custodiaba a Aimar Olaizola, ganó la txapela ante Juan Martínez de Irujo y Beñat Rezusta. Fue el último choque del iberoarra como pelotari profesional. Se rompió un dedo y no pudo terminar el compromiso.

Evitando 2020, hay que remontarse a 2014, año en el que se citaron Abel Barriola y Andoni Aretxabaleta en su parcela, para comprobar la autoridad de los guardaespaldas de poder en el Parejas. Cabe destacar a Beñat Rezusta y José Javier Zabaleta, absolutos dominadores de la disciplina. El de Bergara ha estado en cuatro finales seguidas –desde 2016 a 2019– y ha sumado dos txapelas (2017 y 2019). El de Etxarren, por su parte, ha sido de la partida en tres de las últimas cuatro finales y posee tres txapelas (2013, 2018 y 2021). Ambos compitieron en la liguilla de semifinales, pero Martija e Imaz, con una propuesta menos explosiva pero eficaz, se llevaron el gato al agua.

Las apuestas: 100 a 80 colorado

Los momios de salida de la final serán de 100 a 80 a favor de Altuna III y Martija. La presencia del campeón de Amezketa da seguridad a los apostadores, pues siempre da el callo en las grandes citas. En cualquier caso, Laso se acoda en el cuerpo a cuerpo como un delantero arrebolado y totalmente imprevisible. José Ángel Balanza Gorostiza, intendente de Baiko, reconoce que ese estilo favorece a su pupilo. "Hace lo que le sale. Y lo hace bien", analiza el preparador de Huércanos.

Teniendo en cuenta los precedentes entre ambas combinaciones, se espera una final del Parejas "muy dura". En la liguilla de cuartos, los dos envites fueron para Altuna III-Martija por 22-21 y 22-15. En semifinales, por contra, Laso-Imaz vencieron 6-22. Fue un "accidente". Los de Aspe salieron sin tensión, ya clasificados.

Baiko y Aspe: casi cinco años de monopolio

La última txapela de Primera para Baiko Pilota fue el 28 de mayo de 2017. Bengoetxea VI arrebató el Manomanista al campeón en curso, Irribarria, por 18-22. Desde entonces, el dominio de Aspe ha sido absoluto: trece entorchados consecutivos.

Desde el título de Oinatz, Altuna III ha ganado tres veces el Cuatro y Medio (2017, 2020 y 2021) y dos veces el Manomanista (2018 y 2021), Ezkurdia ha triunfado otras dos veces en la jaula (2018 y 2019) y en dos Parejas (2018 y 2020), Elezkano II tiene dos txapelas de duetos (2019 y 2021), Irribarria se llevó el Manomanista de 2019 y Jaka el de 2020; entre los zagueros, Zabaleta (2018 y 2021), Rezusta (2019) y Martija (2020) tienen sus títulos. Incluso, hasta la final de Parejas de 2021, en la que entraron Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu, Baiko únicamente había metido a dos pelotaris en la nómina de finalistas: el ya retirado Aimar Olaizola (Manomanista de 2018 y Parejas de 2020) y Mikel Urrutikoetxea (Cuatro y Medio de 2017, Manomanista de 2019 y Parejas de 2020).

El escenario: llenazo en Bilbao

2.361 espectadores se reunieron el 14 de noviembre en el Bizkaia de Bilbao para disfrutar de la final del Cuatro y Medio entre Altuna III y Laso. Por entonces, no había restricciones en el aforo. La sexta ola de la pandemia del covid-19 llegó un mes después. La incidencia acumulada se disparó y las autoridades solicitaron el regreso de la capacidad al 60%.

La cita de este domingo, en cambio, reverdecerá los viejos laureles del frontón de Miribilla. Desde que se conoció que Laso-Imaz llegaban a la final, la venta de entradas se disparó. Este sábado quedaban menos de 70 asientos libres de los 3.000 disponibles.

03/04/2022