Todo lo bueno que le aguarda en trece días a la Real a los ojos de su afición comienza esta noche

Imanol Alguacil tiene razón. Toda la razón del mundo. Más que un santo. "El próximo es el partido más importante pero estamos a un paso de jugar la final con aficionados que queríamos hace tres años". Profesionales y cerebrales, claro. Humanos y con el sentimiento a flor de piel, también. La Real Sociedad se halla en una situación que muchos quisieran, de hecho solo el Atlético sigue también vivo en tres competiciones en este 23-F. Y siendo evidente que la Liga y la visita esta noche (21 horas) del Villarreal tiene su importancia, caso de no salir airoso, tiene remedio en otros doce partidos, además de contar con cierta ventaja con respecto a sus rivales por entrar en Europa. A corto plazo se puede cometer un desliz. A medio no tendría vuelta de hoja, y jugar de nuevo en La Cartuja y sin las gradas desangeladas, además de volver a pelear por el título copero, sería otro rollo del que se quiere disfrutar.

Pero lo uno no quita lo otro. Aunque el pensamiento esté más puesto en este próximo martes antes de que el miércoles 6 de marzo lleguen la cita europea y el intento de remontada ante Mbappé, Luis Enrique y compañía. En estos trece días un gran porcentaje de toda la temporada está en juego. Pero nadie pone en duda, el primero el míster, que ninguno de sus elegidos se va a arrugar ni dejar de meter la pierna ante un rival que queda nada menos que a catorce puntos, que no está en el mejor momento, pero que es un equipazo, y que puede que aún no haya dicho su última palabra por meterse arriba en este tercio final de campeonato.

Abstraerse de lo mucho que se tiene entre manos ante el cuadro de la Plana no será sencillo. Lo mismo le ocurrirá el domingo al Athletic ante el Betis. Y más ante un equipo que competir en Donostia le suele sentar bien. Sus visitas suelen acabar satisfactoriamente. Es un hueso que a la Real se le atraganta históricamente. Y para colmo, Marcelino García Toral, con tan dilatada experiencia por tantos banquillos, nunca ha perdido en Anoeta. En todo caso, el precedente de la primera vuelta sonríe, con aquel incontestable 0-3 y los goles firma de Merino, Zubimendi y Kubo en La Cerámica.

Con las ausencias de Aritz Elustondo, Aihen Muñoz, Álvaro Odriozola, Carlos Fernández y el capitán Mikel Oyarzabal, que se verá si llega o no a la cita contra el Mallorca. En el 'submarino amarillo' también hay bajas, las de Foyth, Pedraza, Denis Suárez, Terrats y Yéremy Pino.

En un choque que abre la jornada 26 en Primera División y que será arbitrado por el gallego Iglesias Villanueva con la ayuda del madrileño Del Cerro Grande en tareas del VAR, las alineaciones apuntan a las siguientes: en la Real, Remiro; Traoré, Zubeldia, Le Normand, Javi Galán; Brais, Zubimendi, Merino; Kubo, Sadiq y Barrenetxea, es decir, que Imanol saldría con todo lo que acostumbra; y en el Villarreal, Jorgensen; Kiko Femenía, Albiol, Bailly, Cuenca; Coquelin, Álex Baena; Akomach, Morales; Guedes y Gerard Moreno. El exrealista Alexander Sorloth ocuparía en un principio plaza de suplente.

Por último, reseñar que una de las noticias que acompañan al partido llegará desde la grada, debido a que el colectivo 'Bultzada Txuriurdina' ha decidido no animar y mantener su espacio cerrado, ejerciendo así su protesta ante las detenciones efectuadas por la Ertzaintza en relación a los altercados que desencadenaron los ultras del Benfica en las cercanías de Anoeta el pasado 8 de noviembre.

ONDA VASCA, como es habitual ofrecerá al detalle todo cuanto suceda en el partido. La narración de una retransmisión que comenzará a las ocho y media de esta tarde-noche correrá a cargo de Samu Valcárcel.