Desde hoy lunes, La 1 prescinde del cine de sobremesa para dar paso a una nueva serie con la que busca ganarse el favor de la audiencia en esta disputada franja horaria. Se trata de Todo puede suceder, (16.10 horas) primera adaptación italiana de una serie estadounidense.
Basada en el éxito internacional Parenthood, de Jason Katmis, la versión de la RAI mantiene el ritmo y la fuerza de la original y cuenta la historia de los integrantes de los Ferraro, una familia numerosa que se enfrenta a los retos diarios de la vida. Esta familia vive cerca de Roma y está formada por el abuelo Ettore y su mujer Emma, que son un referente para los cuatro hijos Alessandro, Sara, Giulia y Carlo, muy diferentes entre sí, y sus familias.
Todo puede suceder, dirigida por Lucio Pellegrini, se adentra en las vidas de esta temperamental familia y en la gran casa donde todos se juntan para compartir momentos, pero también para confrontarse los unos con los otros. Un lugar para discutir, reír, llorar, amar, odiar… La esencia del día a día de una gran familia en la que muchos espectadores encontrarán algo con lo que identificarse.
Porque los Ferraro tienen un poco de todo: van por la vida inseguros con sus relaciones; quieren amar, pero no saben cómo demostrarlo; creen en la familia y, al tiempo, luchan contra ella… En las vidas de los Ferraro no hay dos días iguales y… todo puede suceder.
¿Quiénes son los Ferraro?
Pietro Sermonti (Alessandro Ferraro), Maya Sansa (Sara Ferraro), Ana Caterina Morariu (Giulia Ferraro), Alessandro Tiberi (Carlo Ferraro), Camilla Filippi (Cristina), Fabio Ghidoni (Luca), Esther Elisha (Feven), Matilda de Angelis (Ambra), Tobia de Angelis (Denis), Benedetta Porcaroli (Federica), Roberto Nocchi (Max), Giulia de Felici (Matilde) y Sean Ghedion Nolasco (Robel) forman el reparto de la serie, con Giorgo Colangeli y Licia Maglietta en los papeles de patriarca y matriarca de la familia: Ettore Ferraro y Emma Ferraro.
Alessandro es el hermano mayor al que todos acuden a pedir consejo. De los cuatro hermanos es el más similar al padre: parece que no tuviera ninguna debilidad, pero su carácter amable y capacidad de escuchar provienen de su madre.
Sara Ferraro, que se fue muy joven de casa, es la que rompe las reglas. Deja Génova y regresa a casa de sus padres con Ambra y Denis, sus hijos adolescentes, y una vida personal y profesional por reconstruir.
Giulia es una abogada de éxito y la que más distanciada está de sus padres. Guapa, elegante y más pudiente que el resto, vive en un moderno apartamento en la zona de moda de Roma.
Carlo Ferraro es el hermano pequeño. Su hogar es una casa flotante en el río Tiber sobre su bar, donde da conciertos y lleva una vida relajada. No quiere hijos ni responsabilidades. Ingenuo, algo irresponsable, bohemio y nada celoso ni arrogante, vive como un artista. Pero la vida le depara una gran sorpresa.
Ettore Ferraro es el padre y dominante cabeza de familia que ha conseguido todo lo que ha querido en la vida. Nacido en una familia semirrural del norte de Italia, con 18 años abandonó todo para seguir su pasión: las motos. Participó en numerosas competiciones y viajó por el mundo con su novia (luego esposa), antes de retirarse cuando iba a participar en su primer París-Dakar. Compró una preciosa casa en la costa romana, se casó y formó una familia.
Finalmente, la matriarca Emma Ferraro es una mujer amable y gentil. Adoró su vida con Ettore por el mundo durante años, y ya tenía dos hijos cuando su marido quiso correr el París-Dakar. Emma dijo “basta” y Ettore, por primera vez, la escuchó. Juntos eligieron la casa de Fiumicino donde aún viven, tuvieron otros dos hijos y Emma crió a los cuatro prácticamente sola, sin preguntar o esperar nada. Casi olvidándose de sí misma y de sus deseos.