Nishimura, un nuevo cometa descubierto en agosto, será visible con binoculares días antes de su aproximación máxima a la Tierra el 13 de septiembre.
C/2023 P1 (Nishimura) es un cometa con una trayectoria hiperbólica descubierto por el astrónomo aficionado japonés Hideo Nishimura el pasado 12 de agosto.
El cometa permanecerá siendo visible antes del amanecer a muy baja altura sobre el horizonte en el hemisferio norte hasta la primera semana de septiembre cuando tenga una magnitud de 6 y pueda ser visto mediante prismáticos. Sin embargo, a mediados de septiembre podría dejar de ser visible por baja elongación, siendo invisible el máximo acercamiento a la Tierra.
Desde el hemisferio sur, Nishimura también es visible antes del amanecer a muy baja altura sobre el horizonte, hasta la primera semana de septiembre, cuando por baja elongación deje de ser visible. Esto significa que podría no ser visible el máximo acercamiento a la Tierra.
De acuerdo a las observaciones disponibles actualmente, la magnitud absoluta del cometa estaría cerca de 8.2, que correspondería a la presencia de un núcleo de al menos 1 km de diámetro, con una probabilidad media de desintegración.
Nishimura volverá a ser visible en diciembre
El cometa volverá a ser visible a mediados de diciembre, desde el hemisferio sur, pero en ese caso solo mediante telescopios, aunque "habrá que ver cómo evoluciona". Así lo explicó a EFE el investigador del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, Josep Maria Trigo.
Trigo está realizando un seguimiento detallado del cometa junto con el también experto Josep M. Llenas del Observatorio de Pujalt y con otros telescopios del Observatorio de Gualba y del Montseny.
Tras su momento de mayor cercanía a la Tierra, que será de unos 125 millones de kilómetros, Nishimura seguirá el viaje hacia su perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, que se producirá el 18 de septiembre, cuando se ubicará a unos 33 millones de kilómetros de nuestra estrella.
El astrónomo indica que habrá que ver si el cometa sobrevive a ese paso "relativamente cercano al Sol", pues no se puede descartar que se desintegre o deshaga en múltiples fragmentos.
Los cometas -recuerda- son amalgamas de pequeñas partículas de polvo fino (minerales residuales de la formación del sistema solar) más una proporción de hielo, no solo de agua sino también de metano y amoniaco, entre otros compuestos, además de materia orgánica.
Esta amalgama débilmente unida, al pasar cerca del Sol se calienta, pierde gran cantidad de gas y buena parte del agua puede quedar líquida, por lo que el interior del cometa se debilita y puede acabar fragmentándose.
En el caso de que salga intacto, Nishimura seguirá su órbita de largo periodo y nos volverá a visitar dentro de cinco siglos.
Estos cometas de largo periodo proceden de la nube de Oort, una estructura que rodea el sistema solar formada por miles de millones de cuerpos helados, que está a más de 100.000 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
Aunque en un primer momento se pensó que Nishimura podía venir de fuera del sistema solar, como los ya conocidos objetos interestelares 'Oumuamua y > 2I/Borisov, Trigo precisa que "ahora está ya descartada esa hipótesis", dado que se trata de "un cometa de largo periodo que claramente procede de la nube de Oort".
Trigo destaca el mérito de que este cometa haya sido descubierto por un aficionado a la astronomía, porque en la actualidad normalmente lo hacen los programas automatizados de seguimiento y descubrimiento de asteroides y cometas.
"Hay una gran escuela de buscadores de cometas japonesa, que representa Hideo Nishimura, que de vez en cuando tienen suerte y es un buen ejemplo de que, a veces, el hombre puede superar a la máquina descubriendo cometas".