La SD Eibar vuelve a estar en la cresta de la ola. Cuerpo técnico y plantilla confían ciegamente en sus posibilidades de regreso a la máxima categoría. A la tercera sería la vencida después de las dos últimas temporadas, en las que se quedó a un suspiro. Siempre han confiado, pero ahora, y una vez dejada atrás la trayectoria copera que el Athletic cerró con aquel 0-3 en Ipurua tras la última llegada de los Reyes Magos, más si cabe.
Centrar todos los esfuerzos y las miradas en lo realmente importante, en el torneo de la regularidad, eso es precisamente lo que tan ambicioso reto demanda, más si cabe cuando en esta ocasión quizá son más que nunca los llamados a obtenerlo y solo tres, el tercero a través de cuatro partidos más, los elegidos.
A falta de 18 jornadas, esto es, poco menos que la segunda vuelta al completo, y tras la notable actuación en El Alcoraz que permitió regresar a la senda del triunfo a domicilio dando buena cuenta del Huesca, el conjunto armero también resolvió satisfactoriamente la delicada visita del Mirandés. El liderato aún queda lejano, aunque menos, porque el Leganés metió la directa y sigue viendo al resto a una cierta distancia pero también pierde de vez en cuando, como en Oviedo en el minuto 89. Y la lucha es enconada por el resto de la recompensa que va a llegar a final de curso.
Los últimos nueve puntos obtenidos de una tacada han permitido al cuadro armero ocupar de nuevo puesto de ascenso directo, a cuatro puntos del conjunto madrileño y empatado con la gran revelación, el Racing de Ferrol de Cristóbal Parralo, próximo rival (domingo, 14 horas, en A Malata) que perdiera en feudo azulgrana por 2-0 allá por septiembre.
Y es que conviene ya recordar los averages ante lo apretado de la tabla, con tres puntos de margen sobre el Espanyol, que viene también de perder en Elda, cuatro respecto al octavo, el Elche, y cinco sobre el Burgos, que es décimo. El 'jaleo' es tal que se hace necesario proseguir con la racha.
La exitosa llegada del León
Las prestaciones azulgranas están siendo satisfactorias, especialmente en ataque. Es el máximo goleador de la categoría. Entre otras razones, porque le da a todos los palos. Lo mismo hace gol un central que sube a balón parado, como Venancio en Huesca, como los killers proceden a ejecutar fielmente su principal misión encomendada. Hay tanta pólvora que a las defensas rivales se les acumula el trabajo, pero acaban por claudicar. Y para contribuir a la causa, y desde su reciente llegada, Sergio León.
A sus 35 años, el atacante cordobés ya dejó muestra de que, quien tuvo, retuvo, en su estreno tras arribar en este mercado invernal. Fue sacarle Joseba Etxeberria al verde, y actuación estelar nada más aparecer. Dos minutos le bastaron a modo de revulsivo para controlar con el pecho, empalar con la zurda y gol. Éxtasis en Irurua. Y otro acierto bajo la dirección deportiva de César Palacios.
Pero ahí no acaban las buenas nuevas. Por fin Rober Correa ya ha podido debutar esta temporada, y Etxebe dio la alternativa, también en campo altoaragonés la semana anterior, a Ander Madariaga, mediocentro vizcaíno llegado al club hace cinco años cuando aún era cadete.
Así las cosas, llega un tramo liguero muy importante, que seguro va a empezar a marcar el resto del campeonato. La próximos cinco encuentros que va a servir para afrontar el mes de febrero y abrir el de marzo, va a deparar para la SD Eibar, además del único viaje del curso a Galicia, los duelos Zaragoza y Espanyol en casa, y otras visitas a Elche y Leganés. Se hace imperioso el acopio de puntos para permanecer con las opciones intactas.