Argiñe Errazti es de Barakaldo, pero lleva tres años en Japón. Se enamoró del país del sol naciente cuando vivió durante un año en Kyoto gracias a la beca Erasmus. Fue tal su flechazo que decidió hacer las maletas y volver, en este caso a Tokyo, donde reside desde hace dos años.
Arquitecta de vocación, nos habla del increíble sistema antisísmico de las estructuras niponas. Pero no sólo eso sorprende de Tokyo, una urbe gigante que esconde la tecnología más puntera del mundo, pero también tradiciones ancestrales.
Con Argiñe conocemos más a los japoneses, sus costumbres y modo de vida. Un viaje increíble a través de una cultura que todavía nos sorprende.