Tolosa volvió a convertirse ayer en el punto de encuentro de centenares de personas, que no quisieron perderse la ultima feria extraordinaria del año, que volvió a ser exitosa y multitudinaria. Un año más, las calles y plazas de la villa se contagiaron del ambiente festivo característico de la feria de Navidad.
Además de los habituales puestos de la feria de cada sábado, se colocaron otros 70. Asimismo, se ha convertido en toda una tradición el reparto de compota por parte del ayuntamiento a las y los baserritarras y feriantes que durante todo el año están presentes en los tres principales espacios del mercado.
En la plaza del Triángulo y la Alhóndiga se colocaron 30 puestos de alimentación en cada emplazamiento. Quienes se acercaron pudieron comparar dulces típicos de estas fechas como turrones, roscones, polvorones y mazapanes. Además, la feria fue ocasión para abastecerse de productos que nunca faltan en las mesas navideñas, como patés y foies, embutidos y conservas. En el paseo San Francisco se colocaron dos hileras de puestos de artesanía, con tallas de madera, joyas, pelotas, cestas y utensilios de madera.
Como todos los años, uno de los grandes atractivos de la feria fueron los animales que se expusieron en la plaza Zaharra. Se dejaron ver varias razas de perro pastor vasco, alpacas, burros, cabras... y como siempre fue una de las zonas más visitadas de la feria. l