Tom Brady “no quería divorciarse” de Gisele Bündchen y estaba dispuesto a que su matrimonio funcionase

El pasado 28 de octubre, Tom Brady y Gisele Bündchen anunciaban su separación tras semanas de rumores.

El deportista y la modelo estuvieron casados durante 13 años y tuvieron dos hijos, Benjamin Rein, de 12 años, Vivian Lake, de 9, por los que habrían llegado a un acuerdo de custodia compartida, según informa la revista ‘People’.

Por el momento, aunque el divorcio aún no está firmado, Gisele y Tom viven en Florida, aunque actualmente residen en distintas ciudades. La brasileña se ha instalado en Miami, mientras Brady continúa en Tampa, pero también posee una residencia en la ciudad donde ahora vive su todavía esposa.

TOM BRADY NO QUERÍA SEPARARSE DE GISELE

Hace varias semanas que comenzaron a surgir rumores sobre una crisis en el matrimonio que podría terminar en divorcio, tal y como finalmente ha pasado.

Sin embargo, una nueva información aportada por una fuente del entorno del deportista a la revista ‘People’, apunta a que el quarterback no quería separarse de la modelo ni quería que sus hijos tuvieran padres divorciados, por lo que estaba dispuesto a hacer “lo que fuera necesario para que las cosas funcionaran”, puesto que muchas de las especulaciones apuntaban a que Gisele decidió divorciarse después de que su marido se retirara de la competición para volver al poco tiempo sin consultar con ella su decisión.

La misma fuente destaca para el citado medio que “nunca fue idea de Tom” separarse, añade que “no quería el divorcio y no quería que el matrimonio terminara”, y asegura que estaba “dispuesto a ir a terapia, asesoramiento matrimonial, lo que fuera necesario para que las cosas funcionaran” y explicó que “cerca del final” de su matrimonio con la modelo, Brady “estaba tratando de hacer que las cosas funcionaran y hacer las cosas bien”, pero para Gisele ya era “demasiado tarde”, puesto que “le dio muchas oportunidades para arreglar las cosas, y él no lo hizo”.

Por su parte, una fuente cercana a la top brasileña ha desvelado a la misma revista que está llevando bastante bien la ruptura, aunque “fue difícil al principio”, pero ya se está adaptando: “Ella ha vivido su propia vida durante años mientras Tom jugaba al fútbol, por lo que no tiene miedo de hacer las cosas por sí misma”, señala esta fuente a ‘People’.