Tonadillero. Toro de 530 kilos, color castaño y repleto de bravura. Con el número 82 en el lomo derecho, el morlaco ha volado desafiante por las calles de Pamplona.
Las intenciones del jandilla han sido claras desde el principio y ha encabezado a sus hermanos desde la Cuesta de Santo Domingo. Derrotazo por aquí, derrotazo por allá y los corredores en el suelo para no ser embestidos.
Ha llegado escopeteado a la Plaza Consistorial, donde ha estado a punto de armarla. En un tris, ha arrollado a una joven pamplonesa de 22 años, ha embestido a un joven con sudadera verde con el pitón derecho y con el izquierdo a un mozo con camiseta blanca y pantalón vaquero al que le ha dado la voltereta. Tres personas embestidas en un abrir y cerrar de ojos.
Pero la función no había terminado. Al llegar al callejón, Tonadillero ha corneado en la axila izquierda a Markel Povedano, que segundos antes se había librado de los cuernos de Tabarro. El burel ha arrastrado al pamplonés del jersey durante varios metros y se ha dirigido a los chiqueros.