Tour de Francia: satisfacción entre los favoritos tras la crono

Como sucede en las noches electorales, a menos que uno no sea Rishi Sunak y presencia el hundimiento absoluto, todos estaban meridianamente satisfechos entre los opositores al trono del Tour. Cada uno encontró argumentos válidos para sonreír tras una crono que dejó un regusto dulce en el paladar de Evenepoel, el vencedor; Pogacar, el líder; Vingegaard; el superviviente y Roglic, el resistente. En el caso del belga la causa era evidente. Estrenó su palmarés en el Tour de su debut y recortó una docena de segundos respecto a Pogacar, el líder de la carrera. “Es algo magnífico, uno no se puede imaginar lo que supone ser aclamado por el público. Ganar una etapa era uno de nuestros grandes objetivos en este Tour. Es una locura. Por ahora no lo tengo interiorizado”, indicó el belga, que de momento no mira más allá del podio. Ofreció un gran nivel en el Galibier y en su ecosistema nadie pudo con él. Tampoco Pogacar, el hombre que todo lo puede, más si cabe en un curso de ensueño para él.

El esloveno vio recortada su renta en la general, –mantiene 33 segundos respecto al belga– pero salió fortalecido porque pudo someter a Jonas Vingegaard, el rival al que considera Pogacar. “Tras esta actuación estoy más confiando. Hice dos buenas cronos en el Giro y he vuelto a demostrar que estoy bien en esta disciplina, lo que me da confianza de cara a la otra crono que resta en Niza”, dijo. “El año pasado perdí 1:40 con Vingegaard y esta vez le he aventajado en 22 segundos”, agregó el líder. Con esa ganancia, su renta sobre el danés se sitúa en 1:15. Un estupendo botín.

Vingegaard, por su parte, no se desplomó. A pesar de que el rendimiento en su crono fue menguando, concedió solo 25 segundos con Pogacar. No parece un drama teniendo en cuenta el punto de partida del danés: la caída en la Itzulia y una recuperación exprés. ”Creo que he hecho una buena contrarreloj, perder solo 37 segundos frente a Remco es una buena señal”, aseguró el danés. “Esperaba perder más tiempo con Pogacar, el año pasado le superé con más ventaja y haber cedido solo 25 segundos es positivo. Sigo teniendo ambición, pero hay que ver cómo responde el cuerpo. La etapa de hoy (por ayer) era la que pensaba que perdería más tiempo”, expuso. “Creo que la distancia no es insalvable, mantenemos el plan que traíamos al inicio de la carrera”. Roglic, cuarto en la general, expuso que “fue un buen día”. Todos satisfechos, aunque no fue una jornada electoral.