Vivimos tiempos de cambios, de incertidumbre. Lo habitual es que los compradores de automóviles se pregunten no sólo qué clase de vehículo les conviene, sino qué tipo de propulsión es la idónea para sus necesidades y deseos: gasolina, diésel, de gas, híbrido, híbrido enchufable o eléctrico. Y si estuviéramos en algún país más avanzado tecnológicamente y mejor situado económicamente, tendríamos que añadir además la opción del hidrógeno.
Les confieso que esta situación, como potencial comprador y usuario, me parece incómoda y complicada; pero como periodista del motor me resulta apasionante, tanto por la cantidad de novedades de productos diferentes que están llegando al mercado, como por tratar de entender la estrategia de las marcas y las tendencias en las que trabajan, todo ello además supeditado a la irrupción de posibles inventos o tecnologías que trastoquen aún más todo este revuelto panorama.
Y es especialmente significativo el hecho de que grandes firmas del sector quieran estar presentes en todos los campos de desarrollo de los nuevos sistemas de propulsión, que no renuncien a batallar en todos los frentes. Es el caso de Toyota, que hasta ahora había apostado decididamente por los modelos híbridos y de hidrógeno, pero que tampoco quiere perder comba en el segmento de los modelos 100% eléctricos. Así que ahora ha anunciado la llegada del primer miembro de la familia bZ (beyond zero), que no es otro que el bZ4X, un nuevo SUV totalmente eléctrico y con cero emisiones contaminantes. Este espectacular vehículo, de 4,690 metros de largura y 452 litros de maletero, estrena la plataforma de chasis eTNGA, con la batería integrada para lograr una mayor rigidez y un centro de gravedad más bajo, factores que favorecen la estabilidad y el dinamismo.
Como auténtico SUV, Toyota ha decidido dotarlo tanto de tracción delantera, aquí con 204 CV y 266 Nm de par máximo, como a las cuatro ruedas, aquí ya con 218 CV y 337 Nm. En ambos casos la velocidad máxima se queda en unos satisfactorios 160 km/h. Para configurar el sistema de transmisión Toyota ha colaborado con la también japonesa Subaru, fábrica de gran trayectoria en ejemplares de tracción total y de fuerte carácter deportivo. El sexto integrante de la familia SUV de Toyota –junto a los Aygo X Cross, Yaris Cross Electric Hybrid, RAV4 Electric Hybrid, RAV4 Plug-in y Highlander Electric Hybrid-, como precisa la marca nipona, “no es una adaptación de ningún modelo existente, sino que se ha desarrollado de cero. Es el primer miembro de una serie de modelos bZ que se desarrollarán en base a una nueva plataforma específica para vehículos eléctricos”.
Con su batería de iones de litio y una capacidad de 71,4 kWh, el bZ4X homologa una autonomía de 470 km para el 4X4 y de 516 km para el tracción delantera, pudiendo reponer hasta el 80% de la energía en sólo 30 minutos con la carga rápida de corriente continua de 150 kW, en tanto que con un cargador de 11 kW se necesitarían entre 6,5 y 10 horas. Como demostración de la confianza en la calidad, fiabilidad y duración de su batería, Toyota garantiza que mantendrá el 70% de su capacidad hasta los ocho años o 160.000 km con la garantía de fabricación de vehículo eléctrico original, y hasta diez años o un millón de kilómetros gracias a la garantía ligada al Servicio de Chequeo Integral del Sistema Eléctrico que se activa con el programa Toyota Relax (revisión anual que amplía la garantía oficial año a año hasta los diez años).
Toyota ha apostado en exclusiva, al menos de momento, por la fórmula del “renting todo incluido con KINTO One”, con tarifas que parten de 599 euros al mes con una entrada de 3.914 euros, para hacerse con el bZ4X, que ya puede reservarse on line y cuyas primeras entregas en nuestro país tendrán lugar a finales de año. Esta propuesta, según informa la marca, incluye: mantenimiento integral en taller oficial sólo con recambios originales, seguro a todo riesgo sin franquicia ni limitación de conductor, interlocutor único en venta y postventa, con todas las gestiones en la red oficial Toyota, impuesto de matriculación incluido, asistencia en carretera 24 horas los 365 días del año, vehículo de sustitución en caso de inmovilización y pérdida total por accidente o robo y gestión de sanciones de tráfico”. Es la nueva movilidad.