Alrededor de 4.500 trabajadoras y trabajadores de 70 residencias de ancianos de Navarra, así como de centros de Día y de Servicios de Atención Domiciliaria, irán a la huelga el miércoles 23 de febrero para reivindicar unas condiciones de trabajo dignas y unos horarios y un incremento de plantillas que les permitan, al mismo tiempo, cuidar mejor de los usuarios.
Para ello una de las reivindicaciones del sector es que exista un convenio propio en Navarra que fije las condiciones salariales y laborales a la realidad de la Comunidad Foral porque en la actualidad las gerocultoras están cobrando muy poco por encima del Salario Mínimo Interprofesional (1.000 euros) mientras que limpiadoras y personas de hostelería se encuentran incluos por debajo de ese salario mínimo.
Así lo han denunciadotodos los sindicatos convocantes (ELA, LAB, UGT y CCOO) que han anunciado en Tudela las movilizaciones que se van a producir en todo Navarra mañana miércoles. En Tudela se realizarán dos manifestaciones a las 10.45 y a las 17.00 horas que partirán de la residencia Torre Monreal y tras pasar por las dos residencias terminarán en la plaza de Los Fueros. En Pamplona habrá una concentración por la mañana a las 12.00 ante el Parlamento y a las 17.30 se realizará una manifestación que partirá de la antigua estación de autobuses. En la capital ribera a esta manifestación y huelga se ha adherido la Plataforma feminista 8M el Colectivo de Pensionistas Sasoia y la Coordinadora Ribera por unas Pensiones Dignas.
Desde las centrales sindicales critican el hecho de que las trabajadoras no van a poder realizar huelga en su mayoría porque los servicios mínimos que se han aplicado "son servicios máximos, que rozan el 100%".
El convenio estatal recoge una jornada anual de unas 1.800 horas y unos salarios que para el gerocultor pasa muy poco de los 1.000 euros y en el que incuso el personal de limpieza y hostelería se queda muy por debajo de los convenios del sector menos de 1000 euros. De hecho, según explican, trabajar un domingo no llega a los 20 euros al día complemento festivo. "Por eso queremos un convenio específicamente navarro que adecue las horas y el suelo a la realidad navarra", indican desde los sindicatos al tiempo que señalan como necesaria la ampliación de las plantillas para reducir las horas y los turnos que en algunos casos obligan a "las trabajadoras a ir tres veces a las residencias para hacer su trabajo aunque tenga jornada reducida".
Los cuatro sindicatos convocantes pidieron un reconocimiento para las trabajadoras de este sector que, recuerdan, "cuando mas fuerte era la pandemia abandonaron a sus familias para quedarse en su trabajo e incluso algunas de ellas se encerraron con los usuarios. Todos hemos aplaudido su labor pero esos aplausos han sido muy breves y enseguida olvidamos a ese sector. Tenían condiciones indignas antes de la pandemia y siguen teniendo las mismas condiciones indignas después de lo más duro de la pandemia".
Además apuntan a las patronales que "siguen bloqueando cualquier avance en la negociación. Se rata de un sector sustentado con dinero público por lo que las administraciones tienen que asumir su responsabilidad de prestar unos servicios de calidad". La huelga comenzará el 23 de febrero a las 7.00 y terminará el 24 de febrero a las 7.00.
Desde la Plataforma feminista 8M manifestan su apoyo a la movilización dado que el mayor número de trabajadoras son mujeres a lo que los sindicatos añaden que "seguramente si hubiera más hombres e este sector los salarios y las condiciones no serían tan malas". Una trabajadora que esta de baja por accidente laboral a partir del 21 día cobra el 75%. "No puede ser que en estas condiciones actuales haya gente que se puede ver obligada a acudir enferma a trabajar". Las condiciones de trabajo que sufren son tan malas que muchas de ellas señalan que cuando les llega la jubilación "estamos mas cerca de ser usuarias que de disfrutar la jubilación porque terminamos destrozadas".