La Inspección de Trabajo abrió en Euskadi el pasado año un total de 687 expedientes sancionadores al certificar irregularidades en la prevención de riesgos laborales, a los que hay que añadir otros nueve expedidos por Osalan en la parte de vigilancia de la salud laboral. La actividad punitiva de la Inspección de Trabajo fue un 33,6% superior a la registrada el ejercicio anterior, cuando se incoaron 456 expedientes sancionadores relacionados con la prevención de riesgos laborales. En materia de salud en el trabajo, Osalan abrió dos expedientes en 2021.
El departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco ofrece estos datos en la respuesta a la solicitud de información formulada por la parlamentaria vasca Pazis Garcia de EH Bildu para conocer las actuaciones de las autoridades competentes en casos de accidentes laborales y enfermedades profesionales. El documento facilitado distingue los diferentes expedientes que contemplan una sanción según el resultado del siniestro laboral o la enfermedad con origen en el trabajo.
SINIESTRALIDAD MORTAL
En el caso de los accidentes laborales mortales, la Inspección vasca de Trabajo inició 18 expedientes sancionadores al observar incumplimientos en la prevención de riesgos, uno menos de los que abrió un año anterior, en 2021. El grueso de las acciones punitivas, no obstante, se concentran en actuaciones motivadas por un siniestro laboral con consecuencias muy graves, graves o leves, en consonancia con la proporción en la que se producen este tipo de incidentes frente a los letales.
Los números registrados el año pasado superan de forma moderada los que se recogieron un año antes según consta en la respuesta por escrito, que indica que se incoaron 256 expedientes sancionadores. De ellos, 246 se abrieron de oficio, mientras que las diez restantes fueron causadas por la interposición de una denuncia. En año antes, la cantidad de sanciones ascendió a 223 de las que 219 expedientes fueron de oficio y los otros cuatro por denuncia.
ENFERMEDADES LABORALES
En el caso de la investigación iniciada por enfermedades profesionales, la Inspección vasca de Trabajo abrió en 2022 seis expedientes, tan solo uno por denuncia y los otros cinco de oficio. En este caso, la diferencia con respecto al año anterior fue mucho más abultada que en el apartado de siniestralidad laboral, puesto que durante 2021 se incoaron 18 expedientes sancionadores, de los que 16 fueron de oficio y dos por denuncia.