El Parlamento de Navarra ha aprobado en el pleno de este jueves su nuevo reglamento, que toma como referencia el informe de la Ponencia, y que entre sus novedades incluye avances en materia de participación, transparencia, transfuguismo y lenguaje inclusivo.
Con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu, la abstención de Navarra Suma y el voto en contra de I-E, el nuevo Reglamento regirá la organización y el funcionamiento interno de la Cámara a partir de la próxima legislatura.
El documento final traslada el informe elaborado por la Ponencia que, tras dos años de trabajo, el 25 de enero avaló la propuesta por amplia mayoría.
El Reglamento impulsado por PSN, Geroa Bai, EH Bildu y Podemos incorpora un nuevo título sobre Participación Ciudadana, donde se legitima a la ciudadanía residente en Navarra y a los representantes de personas jurídicas con domicilio en la Comunidad Foral a tomar parte en la actividad de la Cámara con tres nuevos instrumentos: formulación de preguntas orales al Gobierno, presentación de mociones y propuesta de declaraciones institucionales.
En el terreno de la transparencia y, como en el caso del transfuguismo y el lenguaje inclusivo, a iniciativa de la Presidencia, se fijan nuevas garantías para satisfacer el derecho de acceso a la información, tanto por parte de los Parlamentarios y Parlamentarias, como de la ciudadanía en general.
La Ponencia constituida en marzo de 2021 encomienda a la Comisión de Reglamento la elaboración de un código de conducta tendente a regular, entre otros, las obligaciones asociadas a las situaciones de conflictos de intereses, régimen de incompatibilidades y declaraciones de actividades y bienes, cuyo incumplimiento deberá vincularse a las consecuencias que se estimen pertinentes.
En orden a la igualdad de género, se implanta la composición paritaria de la Mesa del Parlamento, a partir de unas normas de elección que aseguran que las dos Vicepresidencias y las dos Secretarías sean de sexo diferente.
En relación con el Grupo Mixto pero en conexión con los comportamientos asociados al transfuguismo, se hace constar que cuando la mayoría de los integrantes de un Grupo Parlamentario abandone la formación política que presentó la candidatura con la que concurrieron a las elecciones o sean expulsados de la misma (pasarían ser no adscritos), serán los Parlamentarios que permanezcan en la citada formación los legítimos representantes de dicho Grupo Parlamentario.
Tras su toma en consideración y una vez dictaminada, el nuevo Reglamento, cuya definitiva aprobación ha requerido el voto de la mayoría absoluta de los miembros del Parlamento, entrará en vigor el 29 de mayo.
A favor se ha posicionado el PSN que, en boca de Virginia Magdaleno, ha valorado un proceso en el que "todos hemos acordado con todos" para sacar adelante "una ley muy excepcional que regula las reglas de juego de la política navarra. La intención es que dure años, que sea una buena norma de funcionamiento" de la Cámara y que posibilite una política "más digna e igualitaria".
Por Geroa Bai, Blanca Regulez ha valorado el "trabajo serio y riguroso" que hay tras este texto, que recoge incorporaciones de todos los grupos y se adapta a "una cámara moderna con exigencias del siglo XXI".
Adolfo Araiz (EH Bildu) se ha mostrado convencido de que "el cambio social debe incorporarse al cambio normativo" y que lo hoy aprobado "modifica para bien el reglamento de la Cámara, supera muchas carencias detectadas".
La portavoz de Podemos, Ainhoa Aznarez, ha valorado especialmente la apertura de la Cámara a la participación de la ciudadanía que recoge la norma, que además aporta medidas necesarias tras "los usos y abusos de algunos representantes públicos" y recoge el mandato del Pacto Antitransfuguismo.
Por su parte, Marta Álvarez ha justificado la abstención de NA+ porque, aunque se han recogido algunas de sus propuestas, "no ha habido consenso. Creemos que se debería haber modificado solo lo que contara con un apoyo unánime", ha dicho para apuntar carencias en puntos "fundamentales", como son la mejora de los sistemas de control del Gobierno, de la transparencia, de la lucha contra el transfuguismo o el respeto a la mayor representatividad de los grupos parlamentarios.
Marisa De Simón (I-E) ha sido muy crítica con el procedimiento de mayorías para este proceso. "No creo que sea una reforma constructiva porque el consenso no es tal", ha dicho pese a reconocer que apoya "el noventa y mucho por ciento del texto", aunque "voy a votar en contra porque sigo pensando que hay un riesgo de que se produzcan situaciones que lesionen los derechos, y genera una incertidumbre".