Tras pasar 48 horas en la comisaría de la Ertzaintza, en el barrio donostiarra de Benta Berri, los tres presuntos responsables del crimen de Navidad, en el que el joven hernaniarra Lukas Agirre, de 24 años, resultó muerto tras ser agredido con un arma blanca, han sido trasladados a dependencias judiciales, donde ya se encuentran prestando declaración.
Según ha informado este martes el Departamento vasco de Seguridad, los detenidos, dos hombres y una mujer de 24, 26 y 28 años, han sido interrogados desde que en la mañana de Navidad fueran detenidos por su vinculación en el cruel suceso que tuvo lugar en la madrugada del día 25 en la céntrica plaza Okendo de la capital. Ahora, será el Juzgado de Guardia de Donostia quien determine su futuro inmediato.