Aparcar en muchos hospitales no es tarea fácil. Es más, en algunos resulta desesperante, lo que se añade a que generalmente no se acude a un centro hospitalario por gusto (salvo en nacimientos) y muchas veces se hace con prisa. Y claro, cuando de repente se libera una plaza se convierte en algo muy codiciado.
Pero puede que la vean dos conductores a la vez y los dos piensen que la han visto primero y que por tanto les corresponde aparcar en ella. Es lo que sucedió este lunes junto al Hospital Universitario de Toledo, en la avenida del Río Guadiana del barrio de Santa María de Benquerencia, conocido como el Polígono. Y acabó derivando en una tremenda pelea que se hizo viral en la capital de Castilla-La Mancha, donde la grabación registrada por una trabajadora del hospital se distribuyó rápidamente por los grupos de WhatsApp.
Los ocupantes de un turismo y de una furgoneta, en total tres mujeres y un hombre, se bajaron de sus vehículos y se enzarzaron en una discusión, de pie sobre la misma plaza de aparcamiento. En el vídeo, de poco más de dos minutos, se puede apreciar cómo al principio sólo discutían dos mujeres, pero se sumó una tercera y a partir de ahí la cosa fue a mayores. Se escuchó un “sois dos contra una” y en ese momento se perdieron los nervios y se sucedieron los empujones, los tirones de pelo, los puñetazos y las patadas, e incluso una de las mujeres acabó en el suelo, en plena carretera.
Una vía que quedó cortada durante un tiempo, ya que dejaron el coche y la furgoneta ocupando los dos carriles, con lo que impedían el paso de los vehículos, hasta que el hombre implicado en la pelea decidió mover su furgoneta para no provocar un colapso de tráfico y regresar segundos después al lío.
Varios transeúntes y dos ciclistas trataron de mediar para apaciguar los ánimos y separar a los participantes de la pelea, pero sin éxito, y hubo que esperar hasta que una patrulla de la Policía Nacional, avisada por alguien que presenciaba la bronca, llegara al lugar. Fue entonces cuando la pelea terminó, pero el Cuerpo policial confirmó que nadie decidió interponer ninguna denuncia. Pese a la agresividad del momento tampoco ninguno de ellos necesitó asistencia médica, pese a que una ambulancia se paró frente a ellos en plena gresca por si era necesaria su actuación.