Cada vez son más las personas que recurren a rellenos estéticos con sustancias como el ácido hialurónico, bótox o hidroxiapatita de calcio. Son sustancias inyectables que se utilizan para añadir volumen, suavizar arrugas y pliegues o mejorar los contornos faciales. Lo cierto es que éstos pueden llegar a ser peligrosos si no se tratan o utilizan de manera adecuada.
Antes se daba un uso excesivo de los rellenos estéticos, lo que daba lugar a un rostro exagerado. Muchos habrán oído hablar de la denominada “boca de pato”, generada por la combinación de técnicas menos refinadas y el afán de querer resultados notables y dramáticos.
Evolución
No obstante, se ha dado una notoria evolución en el mundo estético gracias a la utilización de productos más avanzados, a la personalización de tratamientos y a un servicio más cercano con los pacientes. Gracias a esta evolución en las técnicas estéticas, se consiguen resultados más naturales y sutiles que te alejan de efectos como la “boca de pato”.
Consejos para obtener buenos resultados
La Dra.Górriz, médico-estético de IMR (Instituto Médico Ricart) da tres claves para conseguir unos resultados naturales y armoniosos:
1-Acudir a un profesional experimentado. El profesional debe conocer y utilizar técnicas precisas y ajustar las cantidades de relleno adecuadas para el paciente. Estar en buenas manos proporciona seguridad y confianza.
Los médicos hablan con su paciente.
2-Asesoramiento personalizado.Este enfoque personalizado asegura que se elija el relleno o tratamiento más adecuado para el paciente y a su vez se consigan los resultados que éste desea.
3.Protocolo exhaustivo. Es fundamental revisar la evolución del paciente y asegurarse de que responde de manera positiva al tratamiento y ver si los resultados son los deseados.
Consecuencias
Si no se siguen estos pasos podrían derivarse una serie de consecuencias. Una de ellas es la Pillow face o ‘cara de almohada’ que hace referencia a los rostros hinchados. El uso excesivo de relleno en la cara o una técnica de inyección inadecuada pueden contribuir a crear este efecto.
También hay consecuencias que se derivan de los tipos de relleno. Aquí es importante separar los rellenos permanentes de los de ácido hialurónico.
Los permanentes como la silicona, pueden modificar los rasgos faciales de forma duradera. No obstante, tienden a presentar más problemas por su capacidad para ser reabsorbidos por el cuerpo.
Infecciones crónicas, la formación de bultos o nódulos, la migración de relleno o incluso reacciones inflamatorias son ejemplos de ellos. “El riesgo depende en gran medida de factores como la técnica del médico, la calidad del producto utilizado o la anatomía del paciente”, puntualiza la doctora.
Por otro lado se encuentran los rellenos de ácido hialurónico. Estos generalmente se absorben en 6-12 meses y pueden dejar ‘restos’ en la estructura del tejido.
Rellenos estéticos seguros
Los rellenos más seguros zona por zona según la doctora Górriz son:
1-Ácido hialurónico. Este tipo de relleno es seguro, eficaz y reversible. “Son ideales para los labios, los pómulos y la región mandibular, entre otros”, asegura la experta. Además, dejan menos huella estética debido a su naturaleza irreversible y su capacidad para integrarse bien en los tejidos.
Retoque estético en los labios de una mujer.
2-Rellenos de hidroxiapatita de calcio. Puede ser útil para generar tensión cerca de la mandíbula o pómulos, debido a su capacidad para estimular la producción de colágeno.
3-Polinucleótidos o ácido poliláctico. Si el paciente busca evitar los volúmenes faciales y desea un rostro natural, este relleno es el adecuado. Estimulan la producción de colágeno sin aportar volumen inmediato.
4-Combinación de tratamientos. Si se desea obtener resultados naturales y armoniosos, se recomienda optar por rellenos de ácido hialurónico con tratamiento para el rejuvenecimiento facial o radiofrecuencia con microagujas.