La nómina es, tal y como así la define la Real Academia Española, la relación nominal de los individuos que en una oficina pública o particular han de percibir haberes y justificar con su firma haberlos recibido. Recibirla es uno de los momentos más satisfactorios del mes para cualquier trabajador, sin embargo, según señalan desde la Plataforma Sindical EMT, más del 50% de los españoles no sabe interpretar en su totalidad este documento.
Devengos, deducciones, complementos... son conceptos que se incluyen en la nómina y de los que no muchas personas tienen conocimiento. Aunque es algo que debería cambiar, pues es importante conocerlos para saber interpretar la nómina y comprobar que la empresa está pagando lo que corresponde.
Para entender mejor el documento, el abogado laboralista Juanma Lorente ha explicado en un vídeo publicado en su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 220.000 seguidores, cuáles son los tres datos en los que hay que fijarse siempre para saber que la empresa no ha cometido ningún error y esté pagando de menos a su empleado.
Estos son los tres datos que hay que revisar en la nómina
Salario neto
El primero de los aspectos al que hay que prestar atención es al apartado que hace referencia al salario. En esta casilla el salario debe indicar el salario neto, es decir, el que llega a la cuenta bancaria del trabajador después de descontar las cantidades correspondientes al IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y cotizaciones a la Seguridad Social.
Según explica el profesional, al salario bruto mensual se le descuentan cotizaciones por contingencias comunes, contingencias profesionales, formación profesional y desempleo. Además, se le somete a una tributación por IRPF que depende del sueldo del trabajador. Todo ello da como resultado el salario neto que, como no puede ser de otra forma, es inferior al bruto.
Antigüedad
La segunda cuestión es la antigüedad del trabajador en la empresa. Por lo general, este dato suele aparece en la parte superior de la nómina, junto a los datos personales. "Esta fecha de antigüedad debe ser la misma que cuando entraste en la empresa. Si estas fechas no coinciden, es posible que la empresa te esté engañando, por lo tanto, revísala muy bien", explica el abogado Juanma Lorente en su publicación.