Tres de los cuatro jóvenes que se sentaban en el banquillo de los acusados en el juicio por la muerte de Santi Coca, que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, han quedado absueltos. Así lo ha decidido el jurado popular que considera que no ha quedado acreditada su participación en la paliza recibida por el menor donostiarra fallecido en abril de 2019, al no haber sido "suficientemente identificados" ni por los testigos ni por las imágenes de una cámara de seguridad que grabó el suceso.
El jurado popular acusa al cuarto de los imputados de un delito de homicidio por imprudencia grave, pero le aplica la atenuante de haber actuado bajo los efectos del alcohol. También le considera culpable de otro delito de lesiones leves causadas a Iker Coca mientras este intentaba proteger a su hermano Santi de la agresión.
Tras la lectura del veredicto por parte del jurado popular, las partes han tenido que adaptar sus peticiones de penas. Ya lo hicieron en sus conclusiones definitivas en las que rebajaron la petición de pena de cárcel a 15 años, al reducir el delito de asesinato a homicidio. Ahora, tanto la Fiscalía como las acusaciones particular y popular han rebajado la petición de pena a cuatro años de prisión por un delito de homicidio imprudente. Petición para uno solo de los acusados, al absolver el jurado popular a tres de los imputados.
Además, un quinto acusado ya quedó en libertad la semana pasada al serle retiradas las acusaciones en su contra después de que ningún testigo le incriminara en los hechos. El sexto procesado, conocido como "el argelino" y al que los testigos acusan de ser el autor de los golpes que provocaron la muerte de Santi Coca, se encuentra huido de la justicia desde meses atrás.
Santi Coca falleció el 28 de abril de 2019 en el Hospital Donostia a consecuencia de una grave hemorragia cerebral, dos días después de recibir una paliza en el exterior de la discoteca GU, en el entorno del edificio del Náutico de Donostia. El juicio por estos hechos se está celebrando desde el pasado 17 de noviembre, en la Audiencia de Gipuzkoa. Tras el veredicto del jurado popular y la adaptación de la petición de penas definitiva de las partes, falta el último pronunciamiento del juez que lleva el caso. Ha quedado, por tanto, visto para sentencia.