La Policía Nacional ha detenido en Pamplona a tres personas, dos mujeres de 40 y 23 años y un varón de 51, como presuntos autores de un delito de estafa de más de 36.000 euros, con el timo del buen samaritano, a un hombre al que engañaron haciéndole creer que costeaba los gastos médicos de una amiga que estaba ingresada con pronóstico grave.
Según han informado en nota de prensa desde el cuerpo policial, la investigación dio comienzo en el mes de julio de 2022 cuando un hombre denunció en Zaragoza haber sido víctima de un delito de estafa por valor de 36.000 euros.
A finales de mayo, el perjudicado recibió una llamada telefónica en la que una doctora de un hospital de Pamplona le informó de que una amiga suya estaba ingresada con pronóstico muy grave. Como el denunciante conocía a la supuesta enferma, realizó diez transferencias a las cuentas que le indicaban por valor total de 36.000 euros a fin de costear la estancia de su amiga en esa clínica privada.
En sucesivas llamadas, la presunta doctora le solicitó dinero para sufragar el pago de operaciones tales como vaciado de matriz, trasplante de corazón e hígado, de pulmones o de páncreas. En un momento dado y, ya que las llamadas continuaban, familiares y trabajadores de su entidad bancaria convencieron a la víctima de que podía tratarse de una estafa y presentó la denuncia.
Los autores se aprovecharon de la especial vinculación que unía al denunciante con uno de ellos y le engañaron para hacerle creer que se encontraba muy grave y que estaba hablando por teléfono con personal hospitalario, médicos y amigas que estaban acompañando.
La investigación efectuada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Aragón reveló que nadie con los datos de identidad de la supuesta paciente había estado ingresado en ese hospital. Además, el número del DNI aportado no se correspondía con el nombre y apellidos de esa persona. Tampoco se encontró en los registros a ninguna doctora con los datos proporcionados a la víctima.
Las gestiones de investigación demostraron que las llamadas de la supuesta médico se habían realizado desde líneas a nombre de presunta paciente ingresada. Los investigadores también comprobaron cómo el dinero era retirado de las cuentas bancarias el mismo día que se producía el ingreso y que se utilizaban diferentes números de cuenta para recibir los pagos a nombre de distintas personas.