Un dispositivo conjunto de la Policía Municipal y Policía Nacional ha detenido este domingo a tres varones por los incidentes que tuvieron lugar el 7 de julio al final de la procesión de San Fermín, a la altura de la calle Curia. Entre los arrestados se encuentra el supuesto autor del puñetazo que rompió la nariz a un agente municipal.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya, comparecieron en la mañana de este domingo para dar cuenta de la primera de las detenciones que tuvo lugar en una localidad de la Comarca de Pamplona. "Todos han visto las extraordinarias imágenes de odio y fascismo. Este domingo por la mañana ha sido arrestado un varón de 40 años y vecino de la Comarca de Pamplona", precisó el alcalde, quien remarcó que "esto no podía quedar impune, ha traspasado todas las líneas rojas. Los abogados valorarán todos los hechos y los presentarán en sede judicial".
Atentado, lesiones y desórdenes
El varón detenido por propinar un puñetazo en la nariz a un agente está imputado por los delitos de atentado contra la autoridad, lesiones graves y desórdenes públicos. "Las diligencias están siendo confeccionadas por Policía Municipal y se ha contado en todo momento con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía. Una vez elaborado el atestado, se presentará a disposición judicial", adelantó el alcalde, que insistió en que los hechos fueron cometidos por "un grupo organizado".
A lo largo de la jornada, se han producido otras dos detenciones de varones igualmente implicados en los incidentes. El Ayuntamiento de Pamplona comunicó, además, que se va a personar ejercitando la acción popular frente a las personas que puedan haber intervenido en estos hechos, en representación de los agentes agredidos.
Según el Ayuntamiento, de los cuatro detenidos en las últimas horas tres son pamploneses y la cuarta persona procede de Tarragona.
Agresión en la calle Curia
Tres policías municipales resultaron heridos y varios contusionados en los graves altercados ocurridos el pasado miércoles pasado, 7 de julio. Uno de los agentes sufrió una rotura de nariz, otro resultó herido en el tobillo por una patada y el tercero, por un vaso o botella que le dio en la cara. Los incidentes se localizaron en la calle Curia, donde no era la primera vez que se producían altercados.
Allí se congregaron varias decenas de personas al término de la procesión, cuando la corporación pamplonesa acompañaba al cabildo hasta la catedral tras la celebración de la misa en la capilla de San Fermín. La gran mayoría de los presentes en el lugar lanzaron consignas contra el alcalde Maya y contra UPN, pero un nutrido grupo trató de asaltar el cordón policial que protegía a los concejales de Navarra Suma y PSN.
Con la calle repleta de gente, con gritos e insultos por todas partes, los agentes a duras penas pudieron contener los empujones, manotazos y algunos puñetazos que se lanzaron desde ambos lados de la calzada. La peor parte se vivió al comienzo de la calle Curia, en los primeros metros de la subida, donde la aglomeración de personas obligó a los agentes a reducir la anchura del cordón de seguridad.
"Vamos a localizar las imágenes, vamos a buscar quiénes han sido los que hicieron esto y espero que más pronto que tarde estén a disposición judicial. Ya en los Sanfermines de 2019 una persona fue condenada a 9 meses por algo parecido, vamos a actuar con serenidad, pero que el que lo ha hecho lo pague", subrayó el 8 de julio el alcalde Enrique Maya en declaraciones a los medios de comunicación.