Un grupo de estudiantes de todo el Estado se encuentra atrapado en la ciudad peruana de Cuzco. El país lleva unos días con protestas alrededor del país por la detención del expresidente Pedro Castillo tras su frustrado intento de golpe de estado y esta situación ha pillado a muchos jóvenes de vacaciones en el país andino aprovechando la finalización de las clases después del Erasmus.
Entre ellas se encuentran las estudiantes de enfermería guipuzcoanas Nahia Isusquiza, Nahia Lertxundi y Ainhoa Lopetegui. Las tres jóvenes, de entre 20 y 21 años y en cuarto de carrera, han completado su Erasmus en Santiago de Chile y, aprovechando el fin de las clases, habían iniciado unas vacaciones en Perú, al igual que otros muchos jóvenes. De momento, se encuentran a la espera en un hostal de Cuzco, junto con los demás estudiantes, de que la embajada les dé una salida y hablan con NOTICIAS DE GIPUZKOA sobre su experiencia.
La hondarribiarra Nahia Isusquiza, una de las estudiantes atrapadas en Cuzco, cuenta toda la odisea que ha vivido con sus compañeras donostiarras Nahia y Ainhoa en su cuenta de Twitter. La pesadilla de estas jóvenes comenzó el lunes 12 de diciembre, cuando estaban visitando el Machu Picchu. Una furgoneta les iba a recoger para llevarlas a Cuzco, la siguiente parada de su viaje. Sin embargo, debido a los bloqueos de carretera de los manifestantes, el servicio se canceló.
Lo siguiente que hicieron fue coger un tren asumiendo los gastos hasta Ollantaytambo, puesto que otra furgoneta les iba a esperar allí. Poco tiempo después el tren se vio obligado a detenerse. Los manifestantes habían llenado de piedras las vías y a la una de la madrugada la tripulación les pidió que bajaran y fueran andando hasta el primer paradero. Allí estaban los manifestantes, que habían quemado las vías y los recibieron entre insultos. El grupo de guipuzcoanas tuvo que montar en un vehículo de un conductor cuzqueño al que no conocían y que se ofreció a llevarles a la ciudad. Las tres estudiantes tienen claro que esa noche ha sido lo peor de todo: “Tener que bajar del tren de madrugada, montar en un coche clandestino de alguien que no conocíamos…”, relatan. “Encima, al llegar a Cuzco a las cuatro, nuestro hostal estaba cerrado”. Las jóvenes tuvieron que buscar a esas horas de la noche un establecimiento en el que alojarse.
Al día siguiente vivieron otro encontronazo con los manifestantes, que golpearon y rompieron los cristales de la cafetería en la que estaban desayunando y permanecieron media hora encerradas en el interior. "Después de ese incidente solo hemos salido del hostal para comprar comida y agua”, cuentan las tres guipuzcoanas.
Por ahora, la situación les impide salir de la ciudad. Las vías terrestres han sido canceladas y los manifestantes están haciendo imposible llegar al aeropuerto. Además, tienen miedo de comprar un billete y que se les cancele el vuelo, como ya está ocurriendo con varias compañías que operan en Perú.
El estado de emergencia que ha implantado el Gobierno peruano le haría perder el vuelo de vuelta a Nahia Isusquiza a Santiago de Chile este viernes 16. Ainhoa Lopetegui y Nahia Lertxundi pensaban continuar un poco más sus vacaciones por el país, algo que ahora les resulta imposible.
Las madres de estas jóvenes se han puesto en contacto con la Embajada española pero no les han dado ninguna solución: “Lo único que nos han dicho es que les demos los datos y nos registremos en una web para que la embajada sepa que estamos aquí”, cuentan.
La ciudad de Arequipa, donde estaban hace apenas unos días, está sufriendo manifestaciones muy violentas. Cuzco, por ahora, se mantiene en una relativa calma: “Los establecimientos están cerrando y hay basura sin recoger por la calle, pero al menos no vemos ningún incendio”, cuentan, llenas de incertidumbre por si lo que ven en otras partes del país llega allí.
No están solas en el hostal: “Ahora mismo hay otros 15 estudiantes de todas partes del Estado en situaciones parecidas a la nuestra y sabemos de otras personas como nosotras que están en otros hostales de Cuzco. Somos muchos los que, aprovechando el parón de las clases en Chile por vacaciones, hemos alargado un poco más el Erasmus y hemos venido a Perú".
Piden una solución rápida. Las tres dan por finalizada su estancia Erasmus en enero y tienen el vuelo de vuelta a Euskadi desde Santiago de Chile a principios de mes. Sin embargo, dudan de si podrán estar en la capital chilena ese día para coger el avión: “Necesitamos una respuesta y una solución cuanto antes”.