Tres ONGs navarras unidas por un muñeco de reanimación cardiopulmonar que viajará a Uganda en enero: Solidarios con Arua, una entidad benéfica que ayuda a 120 niños y niñas de la localidad de Moyo, El ABC que salva vidas, una organización formada por sanitarios y bomberos que enseña cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria e Y os lo cuento, una asociación que graba pequeños documentales de entidades benéficas y realidades olvidadas.
Aritz Azparren, director de las operaciones de Solidarios con Arua en Uganda, aterrizó en Moyo en 2013 y fundó el proyecto Vura Music. “El colegio de educación primaria tenía una banda de música con pocos conocimientos y recursos. Como soy flautista, la ONG me propuso crear una escuela que les enseñara a leer partituras y tocar diferentes instrumentos”, recuerda Aritz, que ya lleva nueve años residiendo en Uganda.
De izquierda a derecha: Edurne Larrasoaña, Aritz Azparren, Clint Jean Louis Fernández y Xabi Luna.
En la actualidad, 50 niños y niñas se benefician de este proyecto que, además de impartir clases de música, rompe estereotipos y clichés. “En Uganda los roles sociales están súper marcados. Las mujeres se encargan del cuidado de los hijos y de las labores del hogar y los hombres deben traer comida y dinero para que sobreviva la familia. A través de la música, queremos que estas barreras desaparezcan, que se forje una integración de género y que decidan libremente a qué se quieren dedicar de mayores”, explica Aritz.
En 2017, fundó Cooperative Growth Uganda, la ONG local con la que se ha asociado Solidarios con Arua y que el año pasado creó el proyecto Manuela, que trabaja con 70 niños y niñas con necesidades especiales, un sector de la población que sufre exclusión y marginación. “Las discapacidades de tipo intelectual se consideran una maldición, un castigo, una vergüenza que debería ocultarse”, relata.
Como consecuencia, subraya Aritz, estos pequeños viven confinados en sus casas, sin atención medica y algunos de ellos son abandonados hasta que fallecen. “Las familias optan por dejarlos morir por enfermedades como la malaria para evitar que vivan una vida de discriminación, abusos y sufrimiento. Lo llaman homicidios por compasión”, describe.
Estos 70 niños con necesidades especiales acuden a una escuela inclusiva donde realizan distintas actividades –música, deporte, manualidades y logopedia–, trabajan la psicomotricidad y reciben sesiones de fisioterapia. “Hemos mejorado la capacidad cognitiva y de psicomotricidad de estos chavales. Antes, las familias tenían que viajar hasta Kampala –a unas 10 horas en autobús–, donde recibían un tratamiento en el hospital previo pago. Nosotros ofrecemos ese mismo servicio gratis y en la puerta de casa”, compara.
Además, trabajan con las familias y el resto de la comunidad para romper el estigma social que padecen estos pequeños. “La discapacidad no es una maldición ni los niños merecen un castigo. Los padres deben entender que sus hijos también pueden ser felices”, ahonda.
Reanimación
Xabi Luna, miembro de El ABC que salva vidas y bombero en el parque de Cordovilla, enseñará pautas de reanimación cardiopulmonar a los 16 miembros de Cooperative Growth Uganda, a los sanitarios de Moyo y a los padres de los niños y niñas con necesidades especiales. “El objetivo principal es que tengan las nociones básicas de reanimación para que las puedan aplicar si se diera un caso extremo”, explica. “La idea es que quede un poso y que en el futuro nuestros trabajadores puedan impartir pequeños cursos”, incide Aritz.
Xabi también es el fundador de Y os lo cuento, una asociación que graba pequeños documentales para resaltar la labor solidaria que realizan distintas entidades benéficas en países subdesarrollados como el Sáhara, Colombia o Uganda. “Quiero mostrar las historias de los niños y niñas que se benefician del trabajo de Solidarios con Arua y Cooperative Growth Uganda en Moyo. Soy bastante novato a nivel audiovisual, pero quiero traer estos testimonios de forma sencilla para que no caigan en el olvido”, confiesa.
Además, Edurne Larrasoaña, fisioterapeuta y miembro de Y os lo cuento, impartirá cursos de fisioterapia y rehabilitación a los sanitarios que trabajan con los 70 niños y niñas con necesidades especiales. Edurne llegará a Moyo el 12 de enero y estará hasta finales de febrero.