Tres policías nacionales acaban en urgencias tras consumir gominolas con droga

Un descuido, imperdonable tratándose de quien se trata, terminó hace unos días con tres policías nacionales en urgencias de un hospital de Málaga tras sufrir una intoxicación al comer unas gominolas impregnadas de droga que habían sido incautadas horas antes y que nunca debieron quedar abiertas y a la vista en las dependencias policiales.

Registro en un coffee shop

Según informa el Diario Sur citando como fuente a la Comisaría Provincial, varios efectivos de la comisaría de Fuengirola acudieron la semana pasada a realizar un registro en un coffee shop de la localidad costasoleña sobre el que había serias sospechas. De hecho, diferentes cuerpos policiales consideran que buena parte de estos clubes de consumo de cannabis, que operan legalmente como asociaciones de fumadores, no son más que tapaderas para traficar con drogas, aunque se inscriban con la teórica intención de realizar estudios o defender a los consumidores.

Allí los agentes intervinieron numerosas bolsas llenas de caramelos y gominolas de apariencia normal y corriente pero que creían que podían contener estupefacientes. En caso de ser así su comercialización en ese tipo de local estaría prohibida e incluso podría ser constitutiva de delito, con lo que decidieron llevárselas.

Olvidan precintar una bolsa

Los agentes regresaron a la comisaría y allí precintaron y etiquetaron las diferentes bolsas. Pero un descuido llevó a dejar una de ellas sin identificar en la sala de coordinadores, y esa imprudencia acabó teniendo consecuencias, porque otro grupo diferente de policías, que llegaron de una intervención en la calle, vieron la bolsa de gominolas abierta y sin ningún precinto, pensaron que la había traído algún compañero para endulzar la jornada laboral y cogieron y comieron algunas.

Al poco tiempo, esos tres agentes, que están adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana, comenzaron a encontrarse bastante mal, con claros síntomas de intoxicación, y terminaron acudiendo a urgencias del hospital, donde fueron tratados y horas después recibieron el alta sin mayores consecuencias.

Un caso similar

Según explica el citado diario malagueño, no es la primera actuación similar que tiene lugar en la Costa del Sol, con sustancias estupefacientes camufladas en golosinas. En 2022, en Benalmádena, la Policía Nacional se incautó de 11 kilos de los clásicos ositos de gominola pero que estaban impregnados con un potente alucinógeno, conocido popularmente como La Bomba (25N-NBOM), que se vende como alternativa al LSD o la mezcalina. Pero en aquella ocasión parece que no se produjo ningún descuido y que ningún agente quiso probar alguno de esos ositos.