Tres recetas de berenjena que aportan salud a tu dieta

La expresión popular "Meterse en un berenjenal" se refiere a verse en un lío de complicada salida. Tiene origen agrícola y se refiere a que las espinas de las plantas de berenjena provocan arañazos y pinchazos a los que tratan de recolectar los frutos.

Para compensar, a la hora de cocinarla todo son facilidades. La única pega es cierto amargor en su sabor, pero que con un sencillo truco se puede corregir.

Una berenjena en la mata esperando ser recogida. Foto: Pixabay

La berenjena (Solanum melongea) es un fruto de piel lisa y suave, generalmente de color morado intenso que pertenece a la familia de las solanáceas, por lo que es pariente del tomate, la patata y el pimiento, entre otros. Menos populares que estas últimas, no hay que perderla de vista tanto por sus altos valores nutricionales como por su versatilidad a la hora de llevarla a los pucheros.

Puede prepararse de muchas maneras, pero nunca se debe consumir cruda ya que contiene un alcaloide tóxico, solanina, que desaparece durante el cocinado.

Por lo demás, es un alimento muy beneficioso. Contiene Vitamina A, B1, B2, C y ácido fólico, lo que ayuda a reforzar el sistema inmunológico y mejorar la resistencia de enfermedades. Es rica en minerales como el potasio, calcio, magnesio, hierro y fósforo, lo que ayuda a prevenir la artritis, osteoporosis, la anemia y enfermedades del corazón.

Es baja en calorías, libre de grasa y posee gran cantidad de agua; una taza de berenjenas contiene apenas 38 calorías, lo que la convierte en un alimento perfecto para quien cuida mucho su salud y quiere perder peso.

Es rica en fibra, lo que provoca gran efecto de saciedad y el correcto funcionamiento del sistema digestivo. Ayuda a reducir la cantidad de glucosa en sangre, por lo que es idíonea para las personas con diabetes.

Antes de cocinarla conviene eliminar su amargor. Hay un par de maneras sencillas y muy similares. El primero consiste en meter la rodajas de berenjena en agua con sal y que pasen ahí toda la noche. Al día siguiente escurrirlas bien y secarlas. El segundo es cortarlas, añadirles sal y dejar reposar durante 10 minutos o un cuarto de hora. Pasado este tiempo, enjuagarlas con abundante agua.

Tres recetas sencillas

Dentro de las múltiples posibilidades que ofrece la berenjena, tanto como protagonista como acompañantes, estas son tres recetas sencillas que entusiasmarán a los comensales.

La tortilla de berenjena es una nutritiva cena que supone una novedad en la mesa. Foto: Pixabay

1. Tortilla de berenjenas

Esta tortilla es muy sabrosa y suave, tanto como segundo plato o como cena ligera.

Ingredientes

— 1 cebolla

— 1 diente de ajo

— 2 berenjenas

— 6 huevos

— 1 cucharada de leche

— Sal

— Aceite de oliva virgen o virgen extra

Elaboración

Lavamos bien las dos berenjenas y, al gusto del cocinero, podemos pelarlas o no. Las cortamos en rodajas y retiramos los extremos. En este punto, si nos desagrada el amargor, las salamos para que exuden y después las lavamos bien dejándolas escurrir. Mientras, picamos los ajos y la cebolla, que pondremos a pochar en una sartén con aceite a fuego suave. Cuando se dore al cebolla se incorpora la berenjena para que se cocine también. Unos 20-25 minutos tardará en hacerse.

Retiramos las berenjenas y la cebolla de la sartén y escurrimos el aceite bien, que podemos reutilizar para hacer la tortilla. Mientras termina de escurrir y se va calentando la sartén, batimos los huevos y la leche, añadimos la berenjena y la cebolla y revolvemos para integrar todo bien. Lo echamos a la sartén, que se haga de un lado y le damos la vuelta. Dejamos unos minutos vigilando que no se seque. Sacar a un plato y a la mesa.

2. Berenjenas rellenas de atún y anchoas

Una receta casera rica y saludable que une los beneficios de la berenjena a los del pescado azul.

Ingredientes

— 4 berenjenas

— 2 latas de atún en aceite de oliva

— 1 lata de filetes de anchoas

— 2 cebolletas

— 2 dientes ajo

— Aceite de oliva virgen extra

— 1 lata de aceitunas negras sin hueso

— 1 huevo batido

— 1 taza de salsa de tomate casero

— Queso rallado

— Perejil

— Orégano

— Sal y pimienta

Elaboración

Lavar y secar las berenjenas Retirar las puntas y cortarlas longitudinalmente por la mitad. En este caso, para eliminar el amargos, dar en la carne unos cortes en diagonal a cada berenjena y se colocan en una bandeja con sal y la piel hacia abajo durante 30 minutos. Se lavan bien para eliminar la sala. Las lavamos bien bajo el chorro del agua para eliminar. 

Una de las preparaciones más comunes es la berenjena rellena al horno. Foto: Pixabay

Con el horno precalentado a 180º arriba y abajo, se meten las mitades de las berenjenas barnizadas con un poco de aceite durante 20 minutos. Pasado el tiempo se sacan y cuando se templen se retira la pulpa asada.

Mientras, en una sartén se calienta el aceite, que puede ser el de la lata de atún, para pochar el ajo y las cebolletas picadas. Cuando estén listas se añade la carne de la berenjena. Tras unos minutos se incorpora el atún desmigado, las aceitunas picadas. Tras unos minutos se añade el huevo batido y cuando este cuaje, la salsa de tomate, el orégano y el perejil

Con esta mezcla se rellenan las pieles de las berenjenas, se espolvorea con el queso rallado y se cubre con las anchoas. Diez minutos más en el horno hasta que se tueste un poco. Cuando estén listas, al plato decoradas con orégano.

3. Lasaña de berenjenas con carne

Un plato único de verdura y carne que los niños se comerán sin dudas ni pausas.

Ingredientes para 4 personas

— 1/2 kg. de berenjenas

— 400 g de carne picada (una mezcla de carne picada de ternera y de cerdo)

— 1 cebolla pequeña

— 4 cucharadas de vino blanco

— 1 tomate maduro grande (o 2 cucharadas de pasta de tomate)

— Aceite de oliva

— 1 cucharada de orégano

— 50 g de queso parmesano rallado

Para la salsa bechamel

— 500g leche

— 40g mantequilla o aceite o margarina

— 40g harina

— Sal

— Nuez moscada

— Pimienta

Elaboración

Lavar y cortar las berenjenas sin pelar en rodajas o en tiras a lo largo. Depurarlas con las sal durante una hora y después lavarlas, escurrirlas bien y secarlas con papel de cocina. Freír en abundante aceite o, si queremos reducir la cantidad de grasa, dorarlas a la plancha.

Mientras se les quita el amargor, pelar y picar la cebolla y el tomate. Poner el aceite en la sartén y pocharla. Cuando esté dorada, añadir la carne picada, el vino blanco y el orégano para que se cocine a fuego suave entre 30 y 40 minutos, hasta que se haga bien.

Para preparar la salsa bechamel, derretir la margarina o la mantequilla, o calentar el aceite. Cuando este caliente, echar la harina y darle vueltas para que se cocine bien. Ir vertiendo despacio la leche sin dejar de dar vueltas para que se mezcle bien y no queden grumos. Trabajar la mezcla hasta que quede bien fina y homogénea.

Engrasar el molde con mantequilla y cubrirlo con un poco de pan rallado. Hcer una base con las tiras o las rodajas de berenjenas. Sobre ellas, una capa de carne que se cubre con oras capa de berenjenas. Cubrir todo con salsa bechamel y queso rallado y llevar la horno, precalentado a 180º una media hora. Para que quede una cubierta crujiente, los últimos 5 minutos, encender el grill.