Se acerca el verano y con el calor apetece tener alimentos refrescantes en la nevera. Los helados son un capricho que no puede faltar. Gustan tanto a pequeños, como a adultos y se pueden comer en cualquier parte. Estas vacaciones te animamos a que hagas tu propio helado casero de manera fácil y saludable.
Los helados aportan aspectos positivos como hidratación, gran cantidad de calcio y energía. Aún así, hay que consumirlos con moderación ya que los ingredientes que contienen no son muy saludables.
Los de tipo industrial contienen un alto nivel de grasas y azúcar, concretamente incluyen grasa de leche y grasas saturadas, perjudiciales para la salud. Además, dependiendo del helado, puede contener muchas calorías, los de crema son los más calóricos y los de hielo, lo que menos.
Una opción para comer un helado sabroso y sobre todo saludable, es elaborarlos tú mismo en casa. De esta manera podrás controlar los ingredientes que le añades y te asegurarás de que no contengan aromas, colorantes y grasas calóricas.
Para aquellas personas intolerantes a la lactosa, con problemas de azúcar o veganas, realizar helados en casa les dará la ventaja de poder elaborarlo conforme a sus necesidades y gustos.
Aquí van tres recetas de helados caseros y saludables que puedes realizar en casa este verano para dar una dulce sorpresa a tus amigos y familiares:
Helado de mango
Ingredientes (para 4 personas)
— Un mango 200 g
— Azúcar 50 g
— Nata líquida 125 ml
— El zumo de medio limón
— Miel 0.5 g
— Una pizca de sal
— Arándanos para decorar (opcional)
Preparación
En el vaso de la batidora echamos el mango pelado y troceado y le añadimos el resto de los ingredientes. Trituramos todo hasta obtener un puré fino y lo refrigeramos durante unas horas.
Si tenemos heladera, echamos la mezcla y mantecamos durante 15 minutos. Cuando obtengamos la mezcla lo pasamos a un recipiente, lo tapamos con papel de horno y lo metemos otra vez al congelador para que tome cuerpo. Si no tenemos heladera, metemos la mezcla al congelador y removemos cada 30 minutos durante las primeras horas de congelación.
Para servirlo lo decoramos con arándanos u otro ingrediente al gusto.
Helado de vainilla cubierto de chocolate
Ingredientes (6 unidades)
— Nata líquida para montar mínimo 35 % de materia grasa 200 ml
— Lecha 320 ml
— Maicena 20g
— Sal 1 g
— Vainilla en vaina 1
— Miel 5 ml
— Azúcar 65 g
— Chocolate negro puro para la cobertura 200 g
— Mantequilla 10 g
Preparación
Separar medio vaso de la leche fría y en un cazo ponemos el resto de la leche, la nata, la sal, la vainilla, el azúcar y la miel. Calentamos un poco y dejamos que infusione a fuego lento. Diluir la maicena en la leche fría y añadir a la mezcla. Cocer a fuego lento removiendo constantemente durante unos tres minutos. Apartar del fuego y dejar enfriar.
Colamos la mezcla, echamos a un recipiente no muy profundo y congelamos durante dos horas. Hay que rascar el hielo cada 30 minutos con un tenedor para que no se formen tantos cristales. Llenar los moldes elegidos con la mezcla, meter el palito y congelar por lo menos dos horas más.
Derretir el chocolate al baño maría y añadirle la mantequilla. Echar el chocolate en un recipiente profundo y dejar que se enfríe un poco, no debe quemar al tocarlo con el dedo.
Sacamos un helado cada y vez y desmoldamos mojándolos en agua tibia unos segundos. Después, hay que sumergirlo en el chocolate rápidamente, escurrimos el exceso y lo normal es que se solidifique casi al instante. Dejamos los helados en una bandeja y los metemos al congelador.
Helado vegano de café
Ingredientes
— Dos vasos de leche vegetal (soja, avena, almendras...)
— Un vaso de nata para cocinar de soja
— Un sobre de café soluble (pueden echarse dos, eso es al gusto)
— Tulipas y cacao en polvo (opcional)
Preparación
Se meten todos los ingredientes a la batidora y se mezclan bien, después pasamos a la heladera media hora. En caso de no tener heladera, disponemos la mezcla en un recipiente y metemos al congelador dos o tres horas.
Para servirlo podemos poner una bola de helado en una tulipa y echarle cacao en polvo por encima, pero se puede decorar al gusto.