El quinto test de la pretemporada trajo consigo el primer tropiezo estival de un combativo Athletic, derrotado por 2-1 en su visita a un reflotado Newcastle que exigió de lo lindo a los rojiblancos al presentarse a la cita con un punto más de preparación física, toda vez que la Premier League arranca la próxima semana. El encuentro, a pesar del resultado adverso, sirvió para que los leones, de menos a más durante un envite en el que acabaron embotellando a los ingleses en su propio feudo, dieran un nuevo paso al frente en su particular puesta a punto con un once inicial que, a grandes rasgos, bien podría ser el escogido por Ernesto Valverde de cara al estreno liguero del próximo 15 de agosto contra el Mallorca en San Mamés.
Txingurri, con dos semanas por delante para terminar de perfilar su idea y con las únicas bajas por lesión de los dos primeros porteros de la plantilla y Yuri Berchiche, diseñó una alineación de lo más reconocible bajo el sistema 1-4-2-3-1 en la que la suplencia de Sancet fue la nota más destacada. Ander Iru, que apunta a iniciar el curso como segundo guardameta siempre que Unai Simón se recupere a tiempo de sus problemas en el hombro derecho, posó bajo palos al abrigo de una línea defensiva capitaneada por Iñigo Martínez, quien encendió las alarmas al pedir el cambio en el minuto 85 por un aparente percance físico que queda pendiente de evolución a quince días vista del estreno liguero.
Yeray, a quien Valverde hizo debutar como león en 2016, figuró hasta ese momento al lado del ondarrutarra ganando la partida en primera instancia a Vivian, mientras que un incombustible De Marcos y Balenziaga, este como relevo del tocado Berchiche, ocuparon los laterales de un equipo que tuvo a Vesga y Vencedor como pareja de mediocentros por detrás de una línea de tres formada por Muniain en la media punta con un iluminado Berenguer y Nico Williams en los extremos.
Como delantero centro, como más le gusta, volvió a emplearse de entrada el mayor de los Williams, quien dispuso de hasta tres claras ocasiones de gol en las que no acertó a batir a Dubravka, si bien se adjudicó la asistencia del gol de Raúl García cuando Valverde, pasada la hora de partido, lo mandó a la banda derecha en sustitución de su hermano dejando como punta de lanza al veterano futbolista navarro. Eléctrico y solvente en el uno contra uno, Iñaki volvió a dejar mejores sensaciones como extremo que como delantero, demarcación en la que se mostró voluntarioso, pero nada efectivo en un choque que se puso cuesta arriba nada más comenzar.
El inglés Wilson, tras zafarse de Yeray y cruzar el balón ante Iru a los cuatro minutos de juego, puso el 1-0 en el marcador obligando al Athletic a dar una respuesta que, de primeras, llegó a cuentagotas. La asfixiante presión sobre el balón que ejercieron los ingleses maniató durante buena parte de la primera mitad a los roijblancos, que apenas encontraron a Muniain siendo Berenguer el más activo y enchufado de la nómina de atacantes. El navarro, que partió desde la banda izquierda, se erigió en la principal amenaza ofensiva de los leones, que pudieron igualar el encuentro de inmediato en una rápida transición con centro al corazón del área del propio Berenguer que no remató en condiciones Iñaki Williams.
Perdonó el Athletic antes de que el 9, al borde del descanso, volviera a tener en sus botas el 1-1 en una carrera marca de la casa lanzada por Berenguer y que el punta rojiblanco volvió a resolver sin éxito. Mal perfilado en la galopada, se quedó sin apenas ángulo y tras sortear a su par en posición escorada, estrelló el balón contra el lateral de la red ante la oposición de Dubravka, quien ni siquiera tuvo que intervenir en la última jugada de peligro de un primer acto que dio paso a unos segundos 45 minutos en los que el Newcastle volvió a golpear primero.
Cambios y reacción
No volvieron enchufados los de Valverde al césped y en el 54, dos minutos después de que Sancet reemplazara a Muniain, Saint-Maximin hizo el 2-0 aprovechando un tremendo agujero en la banda derecha del Athletic. Nada pudo hacer Iru en el vis a vis con el francés. Fue, no obstante, la última vez que el Newcastle se acercó al área rojiblanca, pues los bilbainos reaccionaron poco después tras los cambios. La entrada de Lekue, Zarraga y Raúl García, con la consiguiente permuta de posición de Iñaki Williams dio un nuevo aire a los de Valverde, que pasaron a dominar el partido de cabo a rabo y a disfrutar de una amplia colección de ocasiones.
Solo Raúl García, sin embargo, logró perforar las redes inglesas con un certero cabezazo a centro bombeado del mayor de los Williams, quien volvió a perdonar en un remate a bocajarro a pase de Zarraga. El centrocampista getxotarra, que se hizo notar, obligó también a una espléndida intervención a Dubravka, que vio cómo otro disparo de Raúl García desde el corazón del área se estrellaba contra el poste en un test en el que la falta de tino en forma de pegada, un problema ya conocido, volvió a condenar al Athletic, que visita este domingo por la tarde al Mirandés en Anduva con la segunda unidad en liza.