Economía

Trucos para ahorrar energía en casa este otoño

Es fundamental tener en cuenta varias recomendaciones para que nuestro bolsillo no sufra por el gasto en el hogar

Con la llegada del otoño, las temperaturas empiezan a descender y los hogares suelen consumir más energía para mantener el calor y el confort. Si bien encender la calefacción es una idea, existen muchas formas de bajar el consumo de energía sin sacrificar la comodidad en el hogar.

Porque adoptar hábitos más eficientes a tu bolsillo y contribuye a reducir la huella ecológica, así como a llevar un estilo de vida sostenible.

Ahorra energía en tu hogar 

A continuación, echamos un vistazo a una serie de trucos prácticos para ahorrar energía en tu casa durante esta estación.

Aprovecha la luz natural

A medida que los días se acortan en otoño, muchas personas encienden las luces antes de lo necesario. Sin embargo, abrir las cortinas o persianas durante el día puede aprovechar al máximo la luz solar y calentar de forma natural las habitaciones.

Colocar espejos en lugares estratégicos también ayuda a reflejar la luz, iluminando más espacios sin necesidad de recurrir a la energía eléctrica. Del mismo modo, mantén limpias las ventanas, ya que la suciedad puede bloquear una cantidad considerable de luz.

Sella puertas y ventanas

El calor se pierde fácilmente a través de puertas y ventanas mal selladas, por lo que este tipo de fugas son responsables de un alto porcentaje de la pérdida de energía en los hogares. 

Un sencillo truco es revisar el sellado de las ventanas y utilizar burletes o masillas para cubrir cualquier rendija que permita la entrada de aire frío. Las cortinas gruesas o térmicas también son una excelente barrera contra el frío.

Usa alfombras y cortinas gruesas

El suelo frío puede hacer que una habitación se sienta más helada de lo que realmente está, y las cortinas ligeras no protegen del frío exterior. Las alfombras gruesas no solo aportan comodidad, sino que también ayudan a retener el calor dentro de las habitaciones. 

Además, las cortinas pesadas o térmicas crean una barrera adicional que reduce la pérdida de calor por las ventanas, especialmente durante la noche.

Ajusta el termostato de manera eficiente

Uno de los mayores consumidores de energía en otoño es la calefacción. Sin embargo, no es necesario tener la casa a temperaturas elevadas para estar cómodo. Bajar el termostato solo 1 o 2 grados puede generar un ahorro considerable en la factura de la luz. 

Asimismo, usar un termostato programable permite regular la temperatura según las horas del día y evitar el derroche de energía cuando no hay nadie en casa.

Un usuario controla la temperatura a través de un termostato EP

Mantén la calefacción solo en las habitaciones necesarias

No todas las habitaciones de la casa necesitan estar calefaccionadas al mismo nivel. Puedes apagar los radiadores o cerrar las rejillas de ventilación en las habitaciones que no utilices con frecuencia, como los pasillos o habitaciones de invitados.

Si es posible, instala válvulas termostáticas en los radiadores para regular la temperatura de cada habitación de manera individual.

Revisa y limpia los equipos de calefacción

El mantenimiento de los sistemas de calefacción es clave para garantizar su eficiencia, por lo que un sistema sucio o en mal estado necesita más energía para funcionar. Es recomendable realizar una limpieza y revisión de la caldera, los radiadores o los conductos de aire antes de que comience el frío intenso.

Si tienes calefacción de gas, realiza una revisión anual para asegurarte de que funciona con seguridad y eficacia.

Optimiza el uso de electrodomésticos

En otoño, es común utilizar más los electrodomésticos como secadoras y calentadores de agua. Para reducir su consumo, es importante usarlos de manera eficiente. Lava la ropa en agua fría y aprovecha los días soleados para secarla al aire libre.

En caso de que necesites calentar agua, limita el tiempo en la ducha y opta por instalar un cabezal de ducha de bajo flujo. También puedes desenchufar los electrodomésticos cuando no los estés utilizando.

Iluminación LED y bombillas de bajo consumo

A medida que los días se vuelven más cortos, el uso de iluminación artificial aumenta. Cambiar las bombillas incandescentes por bombillas LED puede generar un gran ahorro de energía, ya que estas consumen hasta un 80% menos y tienen una vida útil más larga.

Otra idea son las lámparas con reguladores de intensidad permite ajustar la iluminación según las necesidades, evitando un consumo excesivo. Aprovecha los temporizadores o sensores de movimiento para evitar que las luces se queden encendidas innecesariamente.

Vestidor con luces LED Pixabay

Ventila de forma rápida

La ventilación es esencial para mantener un ambiente saludable, pero hacerlo de manera prolongada puede enfriar innecesariamente la casa. En lugar de dejar las ventanas abiertas durante horas, airea por 5 a 10 minutos para renovar el aire sin perder demasiado calor.

Usa ropa abrigada

Finalmente, una forma simple pero efectiva de ahorrar energía es vestirse adecuadamente para el clima. Apostar por prendas de abrigo en el hogar, como jerséis o calcetines gruesos, puede hacerte sentir más cómodo sin necesidad de subir la calefacción.

02/10/2024