El geranio es una de las plantas más populares para decorar balcones, terrazas y jardines. Florecen desde la primavera hasta el otoño y son muy fáciles de cultivar, por lo que se convierten en una opción ideal para jardineros principiantes.
Son muy duraderos, resistentes al calor y poco sensibles a plagas y enfermedades. Su versatilidad hace que, a la hora de colocarlos en un espacio concreto, combinen perfectamente bien con todo tipo de plantas.
Su variedad de colores va desde los rosas y rojos hasta los blancos, naranjas o morados; hay también geranios bicolores, estampados, con grandes flores, perfumados, verticales, trepadores, autopodantes..., en definitiva, todo un mundo de posibilidades.
Especies silvestres
Expertos de Pelargonium for Europe (PfE) señalan que se trata de una planta originaria de Sudáfrica. En el país africano se pueden encontrar más de 250 especies silvestres, pero estas poco o nada tienen que ver con las que conocemos aquí.
Algunas crecen en forma de arbusto y alcanzan los dos metros de altura. Otras nacen en desiertos y semidesiertos, y pueden alcanzar hasta un metro de altura, con tallos gruesos que les sirven como depósitos de agua.

Trozos de tuberías convertidos en originales jarrones.
Orígenes de la planta
Los geranios fueron descubiertos en 1672 en la zona de la Montaña de la Mesa (Sudáfrica). En el siglo XIX se extendieron por toda Europa, y en el sur de Francia y en Argelia se cultivaban a gran escala para la industria del perfume.

Geranios colocados alrededor de un sombrero de paja.
Hoy existen más de 2.000 variedades de geranios y cada año se producen unos 400 millones de unidades. Su temporada comienza en torno a mayo, cuando desaparecen las heladas nocturnas y las temperaturas diurnas alcanzan los dos dígitos. El geranio regio, la variedad de interior, suele estar disponible ya a partir de marzo o principios de abril.
Cómo plantar el geranio
Expertos de Pelargonium for Europe aconsejan colocar el geranio en una maceta con un diámetro mínimo de 20 cm y una altura de 18 cm, y utilizar un compost de alta calidad. Si se colocan en lugares muy soleados darán más flores; las variedades de flores grandes es mejor ponerlas contra la pared o bajo un tejado, protegidas de los vientos fuertes y de la lluvia.
El lugar ideal para colocar el geranio regio, el geranio ángel y el geranio de hojas perfumadas es un espacio de interior bien soleado. Los geranios de exterior también pueden sobrevivir en interiores, pero en primavera y verano se desarrollan mejor al aire libre.

Geranios en flor decoran una bonita mesa veraniega.
Riego de la planta
La tierra de los geranios debe mantenerse siempre húmeda para que sigan produciendo flores. En días muy calurosos y soleados, es necesario regarlos todos los días, mañana y noche, incluso en días lluviosos. En los que tienen muchas flores, las gotas de lluvia a veces no alcanzan bien la tierra. También hay que señalar que, así como no hay que pecar por defecto, tampoco hay que hacerlo por exceso, puesto que este tipo de plantas no toleran el encharcamiento y necesitan un buen drenaje.
Para mejorar el aspecto de los geranios, hay que eliminar regularmente las flores y las hojas marchitas. Esto estimula a las plantas para formar nuevas flores en lugar de dedicar su energía a la formación de semillas.
Los expertos de Pelargonium for Europe señalan que, si se cortan o se arrancan las flores de la parte inferior del tallo, se consigue el mismo efecto que con la poda. Al cabo de poco tiempo, la planta florecerá aún más abundante que antes.